
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, visitan la prisión de Vendin-le-Vieil, Francia, el 14 de mayo de 2025. Michel Euler Reuters 26291v
Francia construirá una prisión de alta seguridad en el Amazonas para traficantes de drogas e islamistas 5v1q6x
El gobierno de Macron destinará 400 millones de euros a una cárcel en Guayana sa, concebida para cortar los vínculos entre los líderes criminales y sus redes en el continente europeo. 686d61
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El Gobierno francés ha anunciado la construcción de una nueva prisión de alta seguridad en Guayana sa, su territorio de ultramar en América del Sur, con el objetivo de encarcelar a narcotraficantes y extremistas islamistas considerados altamente peligrosos, como recoge la BBC.
La medida, revelada por el ministro del Interior Gérald Darmanin durante una visita a la región, forma parte de una ofensiva más amplia contra el crimen organizado que ha golpeado con fuerza al sistema penitenciario del país en los últimos meses.
El nuevo complejo penitenciario, valorado en 400 millones de euros, se ubicará en una zona remota de la selva amazónica, en la región noroccidental de Saint-Laurent-du-Maroni.
Su apertura está prevista para el año 2028. Con capacidad para albergar a 500 reclusos, incluirá un ala especialmente diseñada para los internos más peligrosos bajo un régimen carcelario “extremadamente estricto”, según explicó Darmanin al diario Le Journal du Dimanche.
El proyecto busca atacar el narcotráfico “en todos los niveles de la cadena de suministro”, desde los primeros eslabones hasta los grandes capos.
La ubicación remota fue elegida precisamente para romper el o de estos delincuentes con sus redes en la metrópolis: “Los jefes del narcotráfico ya no podrán comunicarse con sus organizaciones”, afirmó el ministro, subrayando que Guayana sa se encuentra en un punto estratégico del tráfico de drogas, especialmente procedente de Brasil y Surinam.
La prisión también se inscribe en el marco de una reforma más amplia impulsada por el Ejecutivo francés para combatir el crimen organizado.
Entre las medidas adoptadas este año se incluyen la creación de una fiscalía especializada, nuevos poderes para los investigadores y la instauración de un estatuto protegido para los confidentes.
Además, se planean otras cárceles de máxima seguridad con restricciones más severas para las visitas y la comunicación exterior.
Este endurecimiento de la política penitenciaria llega tras una ola de incidentes violentos en diversas prisiones de Francia. Algunas instalaciones han sido atacadas con disparos o vehículos incendiados.
Las autoridades consideran que estos ataques son una respuesta directa a las nuevas leyes, y en algunos casos, los autores se han presentado como defensores de los derechos de los presos.
La elección de Saint-Laurent-du-Maroni tiene también una carga simbólica. Esta ciudad fue el punto de entrada de la tristemente célebre colonia penal de la Isla del Diablo, donde Francia deportó a unos 70.000 presos entre 1852 y 1954.
Este pasado carcelario fue inmortalizado en la autobiografía Papillon, del escritor Henri Charrière, llevada al cine con Steve McQueen y Dustin Hoffman.
La distancia geográfica entre Guayana sa y el territorio continental es clave en la estrategia del Gobierno francés.
Las autoridades han tenido históricamente dificultades para impedir que los teléfonos móviles circulen por las cárceles, lo que permite a los líderes criminales continuar dirigiendo sus operaciones desde prisión. La nueva instalación pretende cortar de raíz ese problema.
Con este ambicioso proyecto, Francia reactiva el fantasma de sus colonias penales del pasado, pero ahora bajo el prisma de la lucha contra el crimen del siglo XXI.