Tras varias versiones y una investigación interna obligada por las pruebas gráficas difundidas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reconocido la mala praxis en el asesinato de 15 sanitarios en Gaza. Hubo “fallos profesionales, incumplimiento de órdenes y falta de información sobre el incidente”, ha señalado el Ejército de Netanyahu este domingo.
Las FDI aseguran que un oficial de mando será amonestado y un subcomandante será destituido de su cargo, según un comunicado difundido por la agencia Reuters.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de marzo cerca de la ciudad de Rafah, al sur de Gaza. El Ejército israelí asesinó a tiros a 15 profesionales humanitarios que se desplazaban de noche en varias ambulancias. Los cuerpos de los ocho de la Media Luna Roja, los seis trabajadores de la Defensa Civil y el miembro de la ONU fueron enterrados en una fosa común.
Una semana después, funcionarios de la ONU los encontraron bajo tierra: uno de ellos estaba "decapitado", mientras que otros aparecieron con las manos atadas y heridas de bala en la cabeza y en el pecho. También encontraron las ambulancias, después de que las fuerzas armadas de Netanyahu las aplastaran y las enterraran.
Israel afirmó en un primer principio que los vehículos médicos no llevaban las señales de emergencia y que avanzaban "de forma sospechosa", por lo que aseguraron que en los vehículos iban "terroristas" de Hamás.
Ocho días después la terrible escena quedó al descubierto por un vídeo encontrado en el móvil de una de las víctimas: las imágenes muestran más de cinco minutos de ráfaga indiscriminada contra los equipos sanitarios, que no parecen actuar de manera amenazante.
Vídeo | Los paramédicos palestinos acribillados a balazos por soldados israelíes
En ese momento, la FDI se retractó y reconoció que el relato era "erróneo" y abrió una investigación interna para "tratar de entender por qué pasó". Un mes después de la matanza, Israel da una tercera versión de los hechos y ite "fallos" y "malentendidos operativos" en las operaciones.
Aseguran que ese día hubo tres "incidentes". En el primero, los militares israelíes "dispararon contra un vehículo que fue identificado como de Hamás". El segundo, dicen, fue el ataque a las ambulancias, y, por último, iten haber disparado a un vehículo de la ONU en una tercera agresión.
Sobre las ambulancias, sostienen que el subcomandante destituido -el que dio la orden de disparar a los sanitarios- "no reconoció los vehículos como ambulancias debido a la mala visibilidad nocturna". Sin embargo, en el vídeo se ve como el convoy iba perfectamente iluminado, con luces intermitentes y logotipos visibles. Además, dice que las personas bajaron de los vehículos rápidamente y que se sintieron "amenazados".
Según este nuevo relato, unos coches de las Naciones Unidas aparecieron en la escena 15 minutos después. Los soldados "dispararon contra un vehículo palestino de la ONU por errores operativos". Añaden que los militares de las FDI "incumplieron las órdenes" de sus superiores.
Aunque el Ejército israelí sigue afirmando que "en ningún momento se intentaron ocultar los hechos", iten que la decisión de aplastar las ambulancias no fue correcta.
Por otro lado, sostienen que el examen de los hechos "no encontró evidencia que sustente las afirmaciones de ejecución o de que alguno de los fallecidos estuviera atado antes o después del tiroteo”, añadió.
Las fuerzas de Netanyahu tampoco han determinado si alguno de los asesinados era miembro de Hamás, cuando en un primer momento sostuvo que eran militantes.
Las conclusiones de esta investigación serán remitidas a la Fiscalía israelí, órgano que decidirá si toma medidas penales.