El Transcantábrico recorre el norte de la geografía española, desde Galicia hasta el País Vasco, en vagones históricos. DR 482x62
Desde un safari en África al legado inca de Perú en trenes de lujo: la increíble experiencia de viajar en el tiempo 3gy8
Cuentan con un ambiente exquisito que lleva a sus pasajeros a soñar al son del traqueteo sobre las vías, en un ambiente de época lleno de detalles exquisitos. 5x1924
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El ferrocarril tiene más de dos siglos de historia y, pese a que ha transitado por las vías del progreso durante este tiempo, sigue manteniendo ese halo romántico y confortable que enamora a millones de viajeros. Los trenes de lujo son una tendencia creciente este 2025 entre los que buscan un turismo tranquilo y exquisito en los detalles.
Es su año dorado, con la apertura de nuevas rutas para poder viajar en el tiempo disfrutando de una atención personalizada, cocina gourmet y estancias cómodas con vistas. Mecerse con el traqueteo de los luxury trains nos hace rememorar grandes historias de la literatura que se cocinan a fuego lento en antiguos y lujosos vagones, como en la Ana Karenina de Tólstoi o en Asesinato en el Orient Express, la mítica novela de Agatha Christie.
También nos transporta a la belle époque, cuando este medio de transporte vivió su momento de auge, aportando a sus viajeros una nota de distinción y modernidad. Ese gusto por lo exclusivo permanece en pleno siglo XXI y cobra importancia. Poder revivir todo ese escenario de cine y literatura para disfrutar de una aventura con la que escapar del mundanal ruido atrapa a quien lo prueba.
Además de aportar un granito de arena a la sostenibilidad, ya que es el modo de locomoción menos contaminante. En este atractivo contexto ya podemos gritar eso de: "¡Pasajeros al tren!". Al de lujo, en los distintos trayectos diseñados para recorrer el mundo.
La decoración del interior de los trenes de lujo evoca a otros tiempos y está imbuida de glamour y exclusividad. DR
Cada uno tiene su encanto particular: viajar en una suite de aire colonial a través de Zimbabue, Zambia, la República Democrática del Congo y Angola mientras contemplas la sabana y sus animales salvajes. Es un modo muy romántico de hacer un safari para sentirte como Meryl Streep en Memorias de África.
Esto es precisamente lo que ofrece Rovos Rail, el tren más lujoso de este continente, fundado en 1989. Su vagón de observación tiene capacidad para 32 pasajeros y su balcón al aire libre, con grandes ventanales, bar, sofás y cabinas, es ideal para relajarse viendo pasar elefantes. Cada tarde se sirve el té, recuerdo de la época colonial.
En América Latina merece la pena descubrir el majestuoso legado inca de Perú, reservando un billete en el Hiram Bingham, que parte de Cuzco y llega hasta Machu Picchu, donde un guía acompaña a los pasajeros a visitar los vestigios de aquella civilización.
Para los amantes de Asia, el Eastern and Oriental Express recorre Malasia, Tailandia o Laos. Sus hermosos carruajes verdes y dorados ocultan magníficos es de madera de cerezo, sedas y bordados típicos, y la ruta permite perderse en la exuberante selva y meditar contemplando templos antiguos.
El Rovos Rail permite hacer un safari muy diferente en el tren más lujoso de África. DR
El placer de viajar en modo slow por Europa queda plasmado perfectamente en el Venice Simplon-Orient-Express, de la compañía Belmond, con rutas que incluyen maravillosas ciudades como París, Venecia, Budapest o Ámsterdam. La experiencia comienza en la estación, donde vagones históricos esperan a los clientes VIP con un maletero perfectamente uniformado, que se hace cargo del equipaje. Los míticos baúles de Vuitton, creados en 1852 y que fueron el inicio de la gran firma de alta costura, se antojarían el rio ideal para poner la guinda a la escena.
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Desde marzo de 2025, además, este tren de lujo cuenta con un atractivo extra, el nuevo espacio llamado L’Observatoire, obra del artista de renombre internacional JR, y su alojamiento más exclusivo y espacioso. Se trata de una obra de arte en movimiento, que rinde homenaje a la rica historia de los objetos atemporales. Inspirado en los observatorios astronómicos y en los gabinetes de curiosidades de la Europa del Renacimiento, el autor ha replicado el espíritu de su estudio parisino con "objetos de arte" personales o recuerdos que se descubrirán a lo largo de este "estudio sobre ruedas".
La suite del vagón más exclusivo del tren ofrece todas las comodidades y atención personal 24 horas, con un mayordomo de cabina. Cuenta con biblioteca y un óculo en el techo para ver las estrellas durante la noche. DR
Los interiores disponen de varios ambientes, desde el dormitorio con una bañera exenta, pasando por una biblioteca hasta un coqueto salón de té escondido. Pero, sin duda, el mayor atractivo es comprobar que el diseño tiene un aire astronómico que enamoraría al mismísimo Da Vinci. Se han agregado dos óculos en el techo del dormitorio para que los huéspedes puedan mirar al cielo mientras recorren kilómetros y kilómetros.
Para los viajeros ávidos de descubrir la geografía española desde otra perspectiva, el mítico Transcantábrico, que discurre por el norte, de Santiago de Compostela a San Sebastián, colma todas las expectativas. Se trata de una joya ferroviaria, creada en 1983 y que fue incluida en la lista de los 25 mejores trenes del mundo en 2009. Sus vagones originales de los años 20 aúnan la elegancia de antaño con el confort del siglo XXI.
No es el único que hay en España, el tren Al Andalus viaja por las vías andaluzas visitando ciudades como Cádiz, Málaga, Ronda, Sevilla, Granada… Seis días intensos y siete noches mágicas rodeados del glamour de la belle époque. Las habitaciones están modernizadas con todas las comodidades e incluyen baño completo, conexión wifi y maravillosas vistas panorámicas.
Coche panorámico del Transcantábrico.
Después de este periplo a través de los mejores trenes de lujo solo nos queda poner en valor la magia que esconde el soft travel, sin aglomeraciones ni prisas, saboreando cada imagen y cada recuerdo para convertir las vacaciones en algo que quedará grabado en la memoria para siempre. El escritor Paul Theroux lo describió a la perfección en una de las páginas de su libro, El gran bazar del ferrocarril, de 1975, en el que narraba su viaje de ida y vuelta desde Londres hasta el sudeste asiático.
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"El viajar en tren excitaba mi imaginación y, por lo general, me daba la soledad necesaria para poner en orden y escribir mis ideas. Viajaba fácilmente en dos direcciones, a lo largo de los raíles, mientras Asia iba desfilando por la ventanilla, y en el interior de un mundo interior, el mundo de la memoria y el lenguaje. No puedo imaginar una combinación mejor". Nosotros tampoco.
