Deborah Murcia, psicóloga. iStock. 4gd5b
Deborah Murcia, psicóloga: "Si tu pareja usa alguna de estas frases contigo significa que está manipulándote" 36xg
La manipulación emocional es una forma de violencia que consiste en utilizar el miedo, la culpa y la obligación para influir en otra persona. a192v
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La manipulación emocional se produce cuando una persona, a través de la utilización de diferentes técnicas de persuasión, es capaz de conseguir que otra -o en este caso su pareja-, haga todo lo que esta quiera y siempre buscando su propio beneficio. A través de estrategias de comunicación y comportamiento, la persona es capaz de darle la vuelta a todo tipo de situaciones para que estas vayan a su favor y consiga tener el control de la otra parte.
Aunque desde fuera pueda parecer muy evidente, la manipulación puede ser imposible de detectar. Los manipuladores son personas que saben perfectamente lo que hacen; sin embargo, son muy hábiles en no presentar sus verdaderas intenciones, y por supuesto en negarlas. Como resultado, suelen parecer ellos las víctimas para que tú realmente pienses que lo que has hecho está mal.
A pesar de que la manipulación pueda presentarse de varias formas, existen frases que siempre están presentes y que, además, son fácilmente identificadas por expertos como la psicóloga Deborah Murcia, quien ha compartido desde su cuenta de TikTok los comportamientos más comunes de las personas manipuladoras.
Los comportamientos que indican que alguien te está manipulando 2e5x3i
La manipulación emocional es una forma de violencia que consiste en utilizar el miedo, la culpa y la obligación para influir en otra persona. Uno de los motivos de su peligro es que se esconde detrás de gestos que, a simple vista, pueden parecer inofensivos o incluso cariñosos, pero que en realidad están diseñados para confundir, herir y controlar.
Los expertos, además, confiesan que las personas manipuladoras no lo son por error, sino que identifican los puntos débiles, miedos e inseguridades del otro miembro de la pareja y los usa como armas. Según la psicóloga Deborah Murcia, estas son algunas de las conductas más frecuentes.
Uno de los mecanismos más comunes es utilizar las bromas para hacer comentarios hirientes. La persona que manipula realiza afirmaciones que hieren intencionalmente y, ante cualquier reacción de malestar, las justifica diciendo que "era una broma", como si fuera culpa de la otra persona por no tener sentido del humor, o por tomarse las cosas "demasiado en serio".
Este tipo de comportamiento tiene como objetivo desviar la atención del daño causado y culpabilizar a la víctima por su forma de reaccionar, sugiriendo que la persona manipulada carece de sentido del humor o que "es demasiado sensible". Sin embargo, es importante reconocer que el humor no debería generar humillación ni incomodidad.
Otra táctica frecuente consiste en minimizar los sentimientos de la persona afectada. La experta recalca la frase "no es para tanto", como uno de los recursos más utilizados por las personas manipuladoras. A través de ella, invalidan tus emociones e, incluso, te pueden hacer dudar de tu percepción.
De hecho, según la experta, las personas manipuladoras suelen "recriminar que eres demasiado sensible cuando las cosas te afectan". Haciéndote ver, una vez más, que la culpa no es suya por tener malos comportamientos sino tuya por tener una personalidad demasiado "frágil".
Otro de los comportamientos que indican que estás siendo manipulada, según indica Murcia, es "que te ridiculice delante de sus amigos y luego te diga que 'estás loca' por haber reaccionado así". La ridiculización pública es una de las estrategias más utilizadas para reforzar el poder de las personas manipuladoras.
Reírse de la víctima, hacer comentarios sobre sus defectos o exponer aspectos íntimos delante de otras personas tiene como objetivo avergonzarte y debilitarte. Además, el uso del término "loca" u otro tipo de acusaciones también cumple una función manipuladora: buscan desacreditarte.
Cuando el agresor niega haber dicho o hecho algo ofensivo —a pesar de que sí ocurrió—, está incurriendo en una forma de manipulación psicológica conocida como gaslighting. Esta práctica consiste en distorsionar la realidad con el objetivo de que la persona dude de su memoria, su juicio o incluso su salud mental.
En esta ridiculización pública también entran otro tipo de conductas, como el hecho de "que se ría de cosas que sabe de sobra que te duelen". En este punto, la persona manipuladora probablemente también recurrirá a que la culpa es tuya por tener esa personalidad.
Por último, la experta hace referencia a otra conducta, como "que diga o haga cosas y luego te diga que eso no fue así o que estás loca". En términos generales, todas estas conductas tienen un propósito común: ejercer control. El manipulador busca moldear las emociones, las respuestas y la percepción de la víctima para mantener una posición de poder.
A menudo, este tipo de abuso no se manifiesta de manera explícita o violenta, sino de forma sutil, disfrazado de preocupación, cariño o bromas inofensivas; sin embargo, cuando se prolongan con el tiempo, la experta recomienda "adoptar una postura de tolerancia cero".
Reconocer estos patrones es el primer paso para romper el ciclo. En una relación, ningún miembro debería sentirse culpable por expresar lo que siente ni tener que justificar constantemente sus emociones. Si te identificas con estas experiencias, "es importante buscar apoyo", indica Deborah Murcia.
