Cristina Galmiche, esteticista.

Cristina Galmiche, esteticista. Cedida 343s9

Belleza

Cristina Galiche, experta en salud de la piel: "Nunca te desmaquilles con toallitas. Son el enemigo número uno" 5q5q5

Estar guapa por fuera implica cuidarte desde adentro y prestar atención a lo que la piel "te dice" para poder protegerla y mostrar su mejor versión. 122ds

Más información: Helena Rodero, farmacéutica especialista en cosmética, alerta sobre la crema Nivea: "Yo nunca me la pondría" 2ys4z

Publicada

En la actualidad (y por suerte) proteger la piel ha adquirido un papel protagonista en la rutina de belleza de miles de personas. En plena era del skincare de cinco pasos, de los gadgets con luces LED y de los tutoriales virales en TikTok, el cuidado facial empieza por algo mucho más sencillo.

Cristina Galmiche, facialista con más de 30 años de experiencia y fundadora de uno de los centros dermoestéticos más prestigiosos de Madrid, ha lanzado una advertencia que no deja indiferente: las toallitas desmaquillantes son el enemigo número uno de tu piel.

La experta en piel lo deja claro: "Nunca toallitas. Son el enemigo número uno. Friccionan, sensibilizan y a la larga pueden crear dermatitis". Y esta no es una opinión pasajera ni una moda más.

Es el resultado de décadas tratando pieles reales, desde las más jóvenes hasta las más maduras, muchas de ellas dañadas precisamente por prácticas como esta.

Según Galmiche, el uso habitual de toallitas no solo no limpia en profundidad, sino que deja residuos, provoca microagresiones en la piel por la fricción constante y, en muchos casos, desequilibra la barrera cutánea, provocando sensibilidad, rojeces e incluso dermatitis.

¿Por qué son tan perjudiciales las toallitas desmaquillantes? 3u415n

"Hace 30 años nadie sabía lo que era la dermatitis. Hoy muchas clientas la sufren por usar cosmética inadecuada o excesiva", señala.

Aunque puedan parecer una solución práctica, las toallitas tienen una cara oculta que puede pasar factura a medio y largo plazo:

  • Contienen conservantes agresivos y perfumes que irritan, sobre todo en pieles sensibles.
  • No retiran del todo el maquillaje ni la suciedad, dejando una falsa sensación de limpieza.
  • No respetan el pH natural de la piel, alterando su equilibrio.
  • Friccionan en exceso, favoreciendo la aparición de arrugas, flacidez y sensibilidad.

Lo peor es que, como explica Galmiche, muchas personas las usan a diario creyendo que están cuidando su piel cuando, en realidad, están haciéndole daño.

¿Qué debes usar en vez de toallitas? 492i24

Galmiche propone una alternativa sencilla, pero infalible. Es hora de replantear tu rutina nocturna:

  • Usa una leche o aceite limpiador suave: aplícalo con las manos y masajea el rostro para disolver el maquillaje.
  • Retira el producto con una toalla de algodón humedecida con agua tibia (filtrada o embotellada si tu piel es muy sensible).
  • Tonifica si es necesario, con un producto sin alcohol.
  • Aplica un sérum y una crema hidratante adaptados a tu tipo de piel.
  • No abuses de productos exfoliantes o astringentes si no lo necesitas.

Lo más importante: escucha tu piel. Si esta reacciona mal, pica, se enrojece o se vuelve más grasa o seca de lo habitual, algo estás haciendo mal.

Cuidado con el agua del grifo 2l2g35

Pero Galmiche no finaliza su recomendación ahí. Otra de sus declaraciones más sorprendentes es que, en muchos casos, el agua del grifo puede ser peor que el propio maquillaje.

"Cuando una piel está sensible, el agua no le va bien. Y si encima te lavas la cara justo después de enjuagarte el pelo, estás dejando restos de champú en la piel", afirma.

¿La solución? Una limpieza más respetuosa, sin agua ni fricción. Galmiche recomienda usar leches limpiadoras, aceites suaves y toallas de algodón limpias, siempre adaptadas al tipo de piel. Una rutina sencilla, efectiva y sin efectos secundarios.

El exceso de productos destruye las pieles jóvenes 2a2871

En su centro, Cristina ha detectado un fenómeno que no deja de alarmar: chicas de apenas 18 años con manchas, sensibilidad y piel reactiva, síntomas que antes no se veían hasta los 40. La razón tiene mucho que ver con la saturación cosmética.

"Se hacen mascarillas que no necesitan, siguen a influencers sin criterio y terminan con una piel fina, sin confort", explica. Para ella, menos es más, y el cuidado real no está en los productos de moda, sino en conocer tu piel y respetarla.

La filosofía Galmiche, su técnica estrella, es la oxigenación manual, es una apuesta por lo artesanal, lo personalizado y lo efectivo.

"Prefiero trabajar en cabina una vez al mes que venderte fórmulas milagrosas que te sensibilicen para siempre", asegura. Lejos de aparatos sofisticados o tendencias pasajeras, su método se basa en la observación, el tacto experto y la constancia.

No se trata de tener un baño lleno de botes, sino de usar lo justo y necesario, con criterio y calidad. Una limpieza sin agresión, hidratación adecuada y protección solar aplicada con sentido común, es mucho más beneficioso.

Una piel bien cuidada no se consigue con atajos, y mucho menos con toallitas desmaquillantes. "La piel es memoria. Lo que hagas hoy, se nota mañana" afirma.