Conseguir la melena de nuestros sueños es una tarea complicada. Tenemos que tener en cuenta un sinfín de aspectos: nuestro tipo de pelo, los productos que utilizamos, no maltratarlo con productos agresivos como el tinte o los alisados de keratina o no abusar de herramientas que a largo plazo pueden dañarlo, como las planchas o rizadores.
Seguir una rutina es un proceso esencial en el camino hacia un cabello suave, brillante y sin enredos. Sin embargo, esto no siempre es suficiente y, en ocasiones, no solo tenemos que prestar atención a todo lo que hacemos mal o de forma insuficiente, sino también a esos pequeños hábitos que, sin darnos cuenta, pueden estar perjudicando todo el proceso, como nuestra alimentación o, incluso, irnos a dormir con el pelo mojado.
Según los expertos, dormir con el pelo mojado puede causar varios problemas tanto para el cabello como para el cuero cabelludo. De acuerdo con la peluquera Tamara Cerrato, la humedad puede crear un ambiente propicio para la proliferación de hongos y bacterias, lo que puede llevar a problemas como caspa, infecciones o irritación, así como un pelo más seco y debilitado.
Los peligros de dormir con el pelo mojado 6w6r5w
Son muchos motivos los que nos "permiten" dormir con el pelo mojado. Tenemos prisa, ganas por irnos a dormir, tenemos calor o, directamente, creemos que es una práctica segura y que no habrá consecuencias. La realidad es, precisamente, contraria y es que la humedad no solo lo estropea, sino que puede provocar efectos negativos en la salud.
Cuando el cabello está mojado, su estructura se vuelve más vulnerable. El agua debilita temporalmente los enlaces de queratina que mantienen la fuerza y forma del pelo. Cuando dormimos, al mover constantemente la cabeza, exponemos a nuestra melena a una fricción persistente cuando está mucho más frágil de lo normal. Por esto suelen decirnos que no nos peinemos después de salir de la ducha.
El roce constante del pelo con la almohada puede provocar que las cutículas capilares se abran o se dañen, lo cual provoca que el cabello se rompa, se abran las puntas, se encrespe e, incluso, se pierda parte del brillo. A largo plazo, esto puede provocar un deterioro en la apariencia de la melena.
Además del daño físico, uno de los mayores peligros del cabello mojado, según la peluquera Cerrato, es la aparición de hongos y bacterias debido a la humedad constante. Esto puede desencadenar problemas como irritaciones, infecciones del cuero cabelludo e incluso olores desagradables o caspa.
El peor enemigo de la caspa es precisamente la humedad. Cuando dormimos con el pelo mojado, se modifica la vida de un hongo llamado malassezia que suele alimentarse de los aceites grasos de los folículos, para realizar la renovación celular del cuero cabelludo. Sin embargo, con el agua se altera su proceso, se multiplica y se reproduce con mayor rapidez, aumentando el recambio de las células y, como consecuencia, provocando la aparición de la caspa, explican desde la clínica Antonio Burgos.
En algunos casos, esta práctica puede agravar afecciones como la dermatitis seborreica, una enfermedad inflamatoria que afecta el cuero cabelludo y otras zonas grasas del cuerpo.
Además de este tipo de afecciones, acostarse con el pelo mojado puede crear y empeorar los enredos del pelo. La evaporación del agua durante la noche tiende a originar nudos en la melena, y los movimientos de la cabeza durante el sueño no favorecen en absoluto. El intento de quitarlos llevará a una mayor caída capilar, al forzar su desenredo.