Mujer maquillándose frente al espejo.

Mujer maquillándose frente al espejo. iStock 5w1c27

Belleza

Patricia Carretero, maquilladora: "Este es uno de los errores de maquillaje más comunes y que más envejece" 3x1r3t

Se trata de uno de los productos que no falta en ningún neceser de quien se maquilla, sin embargo, se puede convertir en tu peor enemigo. 6i3152

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Existen básicos en el mundo del maquillaje de los que casi nadie prescinde y en el pódium siempre se encuentra el colorete. Capaz de elevar cualquier look, aportando color y luz al rostro, además de un aspecto joven y fresco único, sin embargo, se puede convertir en tu peor enemigo en cuanto a belleza se refiere.

Estás frente al espejo, tu base impecable, los ojos definidos, perfectos tal y como te gustan, y decides dar el toque final con el colorete. Pero, sin saberlo, acabas de cruzar la delgada línea entre un aspecto saludable y uno que te suma años o te deja con cara de colegiala fuera de lugar. Esto tiene un nombre (en inglés): blush blinding.

Sí, es más común de lo que crees. Según la maquilladora oficial de Perricone MD, Patricia Carretero, este fenómeno ocurre cuando estamos tan acostumbrados a vernos con colorete que ya no tenemos perspectiva sobre cuánto es demasiado.

Qué es el 'blush blinding' 4w6960

"El blush blinding es, literalmente, ceguera ante el colorete. Es completamente involuntario y te pasa porque toda cantidad que te aplicas te parece poca. Es como si te hubieras quedado ciega y no te dieras cuenta de que en realidad hay un exceso de blush."

Ese tono rosado que tanto adoramos puede convertirse en nuestro peor enemigo si no sabemos dosificarlo. Y no, no se trata de haber corrido una maratón ni de salir sudando de una clase de yoga. Lo que pasa es que te has pasado con el colorete.

El resultado es una imagen que grita "me he maquillado en la oscuridad": mejillas rojizas, aspecto recargado, y un look que, lejos de rejuvenecer, te envejece o te hace parecer infantil. Y lo peor es que, muchas veces, ni nos damos cuenta. Hasta que alguien nos pregunta si estamos acaloradas, si tenemos fiebre o, aún peor, nos miran extrañados sin decirnos que "nos hemos pasado con el blush".

¿Por qué nos gusta tanto el colorete? v2h1j

Esto tiene una explicación, aunque no lo hayamos pensado nunca. El colorete da ese toque de color que nos hace parecer más despiertas, más sanas, más joviales. Como explica Carretero: "El colorete es el toque de "vidilla" en la cara que necesitamos para crear volúmenes en el rostro. Conforme van pasando los años, ese toque de color en las mejillas tiene cierto poder rejuvenecedor, ya que recuerda a ese efecto en la piel de cuando se es niño y nos sonrojábamos".

Pero como todo en el cambiante y amplio mundo de la belleza, el equilibrio es la clave. El exceso de este producto rompe el efecto buena cara y lo convierte en un error que puede echar por tierra todo tu maquillaje.

Si te preguntas por qué ocurre, aquí te dejamos las tres principales causas del blush blinding (y cómo evitarlas):

  • Usar un tono demasiado llamativo. Si el color no está en armonía con tu tono de piel, el resultado es antinatural y chillón.
  • Aplicar demasiado producto. Especialmente con fórmulas en polvo muy pigmentadas o con acabado glow, que reflejan más la luz de lo deseado.
  • Mala elección de textura. Si el colorete tiene demasiada luz o brillo, el efecto mejilla mojada puede jugarte una mala pasada (y no de las que se perdonan en una foto).

Patricia es clara: “Si nos pasamos de cantidad, nos estaremos echando años encima o pareciendo infantiles”.

El truco para no pasarte con el colorete 3p2h3m

Evitar este efecto tan común y tan poco favorecedor, tan frecuente entre las asiduas al maquillaje, y más concretamente al colorete, es muy fácil, si sabes cómo:

  • Aplica poco a poco. Empieza con una pequeña cantidad y difumina bien. Si hace falta, añade más. Pero quitar el exceso sin arruinar la base es mucho más difícil.
  • Elige bien la textura: Los coloretes en crema o en bálsamo son tus aliados si buscas un efecto natural y modulable. Se funden con la piel y se pueden aplicar con la yema de los dedos, lo que te da mayor control.
  • Revisa tu maquillaje en distintas luces. Y este es el consejo estrella de la maquilladora de Perricone MD: "Lo que en el baño parece sutil, bajo la luz del sol puede ser un boom de color. Antes de dar por terminado el look, hay que mirarse en varias iluminaciones para asegurarse de que el colorete cumple su función: dar un toque dulce a la piel sin robar el protagonismo al resto del maquillaje.
  • La regla de oro: "menos es más". En una sociedad donde los tutoriales de maquillaje nos enseñan a contornear, iluminar y aplicar blush como si fuéramos a un set de grabación, es fácil caer en el exceso. Pero la realidad es que el buen maquillaje no se nota, se intuye.

El colorete debe resaltar tus facciones, no competir con ellas. Un toque de rubor bien colocado puede darte ese aspecto fresco y juvenil que todas queremos. Pero si te pasas, el efecto será justo el contrario.