Cada vez más personas prestan atención a la salud digestiva de sus mascotas. Y es que una de las afecciones que ahora son más comunes y complejas de tratar en perros es el SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Es un problema común en los humanos, pero menos conocido cuando afecta a nuestras mascotas, y la nutrición juega un papel fundamental. Es por ello, que Raquel Pavo, nutricionista especializada en salud animal, ha compartido una receta sencilla, saludable y adaptada especialmente para perros que padecen esta alteración digestiva.
"Esta preparación es baja en FODMAPs, un tipo de carbohidratos que pueden fermentar en exceso y causar molestias digestivas". Unos compuestos que se encuentran en ciertos alimentos y que, aunque no causan problemas en todos los perros, sí pueden desencadenar gases, hinchazón o diarreas en aquellos con sistemas digestivos más sensibles.
Las recetas naturales son muy nutritivas.
La receta que propone incluye ingredientes que muchos solemos tener en casa: "carne de pollo, hígado, corazones de pollo, patata, rúcula y calabacín". Estos elementos no solo son fáciles de conseguir, sino que están cuidadosamente seleccionados por su perfil nutricional y por ser suaves con el intestino.
Y es que el pollo es una fuente de proteína magra, los órganos como el hígado y los corazones aportan nutrientes esenciales, mientras que las verduras —patata, rúcula y calabacín— añaden fibra y vitaminas sin irritar el sistema digestivo del animal.
Además, Raquel subraya la importancia de cuidar la textura y la forma de preparación: "Todo suave para el intestino, nutritivo y sabroso". Y es que cocinar los ingredientes al vapor o hervidos, sin añadir condimentos ni grasas, garantiza una comida ligera, bien tolerada y fácil de digerir para perros con SIBO.
El objetivo de esta receta es claro: "Ideal para ayudar a reducir inflamación, gases y diarreas en perros sensibles". Pues, según deja clara la especialista, se trata de una alternativa casera con la que no solo se busca alimentar a nuestros compañeros peludos, sino también aliviar los síntomas digestivos, permitiendo que su intestino se vaya recuperando poco a poco.
Sin embargo, Raquel es muy clara e insiste en que se debe "consultar siempre con tu veterinario especialista en nutrición antes de hacer cambios en la dieta". Ya que, aunque la receta está diseñada para ser bien tolerada por la mayoría de los perros con SIBO, cada animal es diferente y puede requerir adaptaciones.
Así que si tu perro ha sido diagnosticado con SIBO, ya tienes una receta para empezar a cuidar su intestino con ingredientes naturales y mucho cariño.