Una imagen de Jorge Blass.

Una imagen de Jorge Blass.

Vivir

Jorge Blass, en Málaga: "Aunque le preguntes a ChatGPT un truco, la magia sigue yendo más allá del secreto"

El mago actuará los días 12,13 y 14 de junio en el Teatro Cervantes con su show Flipar, un espectáculo de magia e ilusionismo adaptado al siglo XXI.

Más información: Este es el mago maravilla de Málaga que con sus hechizos virales está arrasando en TikTok

Publicada

Doce años tenía Jorge Blass cuando, con un maletín de magia, trataba de "hacer flipar" a todos los de su alrededor con trucos de magia.

Era un chico muy tímido y la magia, dice, fue para él como adolescente su mejor aliada para crecer personalmente. Lo que no sabía aquel niño es que la vida acabaría dándole un regalo inolvidable: hacer de su pasión su trabajo.

Blass ilusiona a todos y saca sonrisas con sus trucos, pero lo mejor es que él tampoco ha perdido la ilusión haciendo lo que hace, incluso aunque las cosas se tuerzan.

Esta semana llega a Málaga con Flipar, un espectáculo con el que ya acumula 150 funciones y que ha encandilado a miles de espectadores. Pero comenzar con él no fue fácil.

Jorge se rompió el fémur de su pierna izquierda en las semanas previas al estreno, pero no dudó en montar y ensayar el show una y otra vez con el hueso roto.

Ese afán ppor que todo saliera bien era inevitable para Blass, pues estaba a punto de enseñar al mundo, sin duda, el espectáculo más ambicioso que ha hecho nunca.

Una propuesta que fusiona el ilusionismo clásico con tecnología puntera y que deja sin palabras en los primeros cinco minutos, donde se contabilizan 27 trucos de magia, uno detrás del otro.

Ahora que ya lleva rodaje, el mago asegura que el espectáculo se encuentra en "su mejor momento": "Ya nos han fallado todas las cosas que nos podían fallar, hemos aprendido de ello y ahora lo estamos disfrutando muchísimo, dice con una sonrisa, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga.

"Flipar es magia del siglo XXI", resume Blass. Durante una hora y media, el público asiste a desapariciones, teletransportaciones, apariciones imposibles e incluso a un número en el que una persona del público se vuelve invisible.

Todo ello con un enfoque muy visual y participativo: "Hay magia con teléfonos móviles, pantallas, proyecciones... El espectáculo está vivo y cambia cada día, porque el público y la interacción hacen que no haya dos funciones iguales", declara.

Este dinamismo obliga a una preparación exhaustiva: "Crear un nuevo show puede llevarnos entre dos y tres años, en un proceso de prueba y error donde participan técnicos, ingenieros e incluso colaboradores internacionalesm de Estados Unidos, de Europa... Y aún así, cada día en escena seguimos aprendiendo con un equipazo tremendo".

Aunque pueda parecer un entretenimiento infantil, Blass desmonta esa idea: "Diseñamos la magia para adultos. Jugamos con su percepción, memoria, atención... Si convences a un niño, que es mucho más difícil de manipular, el adulto viene solo".

No obstante, los más pequeños también se cuelan en sus funciones: "Cuando un niño sube al escenario, es una gozada, un doble salto mortal. Hay que estar alerta, regalan momentazos".

Jorge Blass, con un hombre del público

Jorge Blass, con un hombre del público

En una era en la que la IA pone en duda lo real, la magia sigue teniendo su hueco. "Nuestro público es más escéptico que el de Houdini, pero eso lo hace más emocionante", afirma.

Blass reivindica el misterio como un valor "esencial" en un mundo saturado de respuestas instantáneas, más ahora con el auge de la IA: "Aunque le preguntes a ChatGPT cómo funciona un truco, la magia va más allá del secreto. Se basa en la atmósfera, en la psicología, en hacerte ver cosas que no están pasando... pero las ves".

Confiesa que ya existen proyectos de IA enfocadas al ilusionismo muy interesantes, incluso uno creado por un mago en Estepona, Dani DaOrtiz, que ha creado una plataforma donde ha indexado contenido de más de treinta años en diferentes formatos y ha creado Magix, una IA en la que aficionados a la magia podrán pedirle un juego a partir de alguna técnica concreta o incluso un espectáculo.

Sin embargo, Blass asegura que la esencia de la magia es artesanal aunque no paren de reinventarse: "Puede haber mucha tecnología oculta, pero lo que se muestra debe parecer sencillo y creíble. La magia es emoción. Y eso no lo va a sustituir nadie".

Lejos de limitarse al escenario, Blass vive la magia las 24 horas del día. "Ser mago me ha hecho pensar diferente. Reconocemos cuándo alguien intenta distraerte, desviarte... Es lo que hacen en publicidad o en política, ya detectamos técnicas de magia en otros ámbitos. Nosotros, los magos, lo usamos con honestidad: avisamos de que vamos a engañarte, entre comillas, pero haciéndote saber que vas a flipar".

En los últimos días, de hecho, Jorge ha estado haciendo magia en las calles de Málaga, según se aprecia en sus redes sociales, incluso en el interior del Mercado de Atarazanas.

Su manera de entender la magia le conecta con figuras históricas del ilusionismo como Houdini, quien dedicó parte de su vida a desenmascarar a falsos médiums. Cree que la magia debe seguir siendo un arte escénico. "Un lugar para la fantasía, no para el engaño con malas artes".

Hay quien le ha pedido en un número que le de el número ganador de la lotería del día siguiente. "Hay gente muy crédula aún... Y eso me parece un peligro para la gente que pueda tener malas intenciones", lamenta.

Blass también lidia con su jurado más implacable: su familia. "Mi hijo tiene 14 años y es el más crítico. Me da una opinión sincera y eso me ayuda a tener perspectiva. Porque cuando estás muy metido en un número, puedes perder de vista la reacción real del público".

Aunque el joven por ahora prefiere el fútbol y el baloncesto, recurre a su padre y a la magia "para vacilar a los amigos": "La magia a mí me ayudó a superar la timidez. Es una gran compañera para un adolescente", expresa.

Jorge y su equipo.

Jorge y su equipo.

Tras su parada en el Teatro Cervantes de Málaga los días 12, 13 y 14 de junio, Jorge Blass continuará su gira por ciudades como Córdoba, Bilbao o Madrid.

Mientras tanto, en la capital malagueña ha tenido tiempo incluso de disfrutar de su otra pasión: el baloncesto. "Actué en el descanso del partido de playoffs que perdió Unicaja. La afición es impresionante. Cuando cantan el himno, que por cierto habla de "la magia de aquel primer día", te emocionas de verdad", cuenta.

Aunque reconoce que en aquel partido no pudo hacer magia... Finalmente, con los resultados de Ibon Navarro y los verdimorados en cuartos, puede ser que algo de magia al final haya hecho, porque el final del último partido en casa fue milagroso.

Mientras llegan los partidos ante el Real Madrid, donde esperemos que también haga magia con nuestro Unicaja, se va a encargar de hacer Flipar al Cervantes de Málaga con sus impresionantes trucos, que han sorprendido a grandes como David Copperfield o Penn & Teller. 

Las fechas y los precios:

  • Jueves 12, viernes 13 y sábado 14 de junio. Jorge Blass. Flipar. De 12 a 36€