Vanessa Espinosa, paciente de sarcoma desmoplásico de células redondas pequeñas (TDCRP).

Vanessa Espinosa, paciente de sarcoma desmoplásico de células redondas pequeñas (TDCRP). 1hm43

Sociedad

Vanessa, la joven con un cáncer raro por la que Sanse se ha unido para conseguir 60.000 euros: "Es luchar o morirme" 3w1sd

Sus familiares y amigos se han unido para iniciar un crowdfunding que le ayude a pagar el tratamiento privado que necesita. 5n1c44

Más información: Casi 1.000 pruebas al día en Madrid para detectar y prevenir el cáncer de colon: aumentan un 21% en un año 3c4m2o

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Cinco, diez, veinte, cien y hasta dos mil euros. No dejan de subir los donativos que ya suman casi los 60.000 euros que piden en apenas tres días. En total, más de 1.000 personas que se han unido por una causa: la lucha contra el cáncer de Vanessa.

La joven, natural de San Sebastián de los Reyes, todavía no se lo cree. Así lo afirma en conversación con Madrid Total: "Es muy fuerte la cantidad de gente bonita que hay".

Hace poco más de un año le detectaron un sarcoma desmoplásico de células pequeñas y redondas (TDR), un tipo de cáncer muy raro (apenas unos cientos de casos reportados en todo el mundo, según el Instituto Nacional de Salud de EEUU) que se le ha desarrollado en el abdomen y el hígado.

Diversos tratamientos 2j112z

Vanessa Espinosa se encontraba en su trabajo como profesora de infantil, en marzo del año pasado, cuando le comenzó un dolor intenso en la zona de los riñones que no dio importancia en un primer momento.

Tras repetírsele de forma más intensa a las pocas semanas, acudió a Urgencias, donde le hicieron diversas pruebas que desembocaron en el diagnóstico final: el sarcoma.

Pasó por varios tipos de tratamientos -financiados por la sanidad pública- de quimioterapia, radioterapia y ensayos en diversos hospitales de Madrid como el de La Paz o la Fundación Jiménez Díaz. Todos ellos sin dar resultado.

Finalmente, tras la última terapia que la dejó muy débil, los médicos que la atendían llegaron a la conclusión de que "ya no había nada más que hacer".

"Me dijeron que tenía que aceptarlo, que me fuese a casa y que intentase pasar tiempo con mi familia. Y que te digan eso con 31 años es muy frustrante. Yo siempre he intentado luchar mucho por todo lo que me he propuesto y que te digan que solo te queda ir a casa o morirte. Pues yo creo que hay opciones", cuenta la joven.

Una amiga suya, entonces, le comentó que probara en una clínica privada de la capital llamada INMOA. "Mi médico me dijo que estaba muy débil y no iba a aguantar nada más, pero yo pienso que tengo que agotar todas las posibilidades. No puedo quedarme en mi casa a esperar. Entre la opción de morirme o morirme, pues prefiero intentarlo".

El partido político local Vecinos por Sanse apoyando a Vanessa en la red social X (antes Twitter).

El partido político local Vecinos por Sanse apoyando a Vanessa en la red social X (antes Twitter).

Por tanto, ahora su única opción es un tratamiento llamado Oncothermia, que no está financiado por la Seguridad Social. La terapia consiste en poner focos de calor en la zona de hígado y peritoneo en 12 sesiones que se combinan con quimioterapia.

El único problema es su elevado precio. "Venimos de una familia humilde y yo estaba bastante preocupada por cómo íbamos a pagarlo. Y, sin que yo me enterara, mis amigos y mi familia organizaron el crowdfunding", narra.

'Todos con Vanessa' 4q4j11

Lo abrieron en la página Gofundme bajo el nombre 'Todos con Vanessa'. "Es increíble lo que se ha movilizado todo el mundo", comenta emocionada, haciendo referencia a sus vecinos de San Sebastián de los Reyes.

"Yo al principio lo llevaba súper en secreto, porque al final esto es un pueblo y no me gusta ser el centro de atención. Había gente de Sanse que ni siquiera lo sabía hasta hace dos días", explica.

Cuenta que, además, hasta hace poco más de un mes -cuando empezó el último tratamiento que le aplicaron- físicamente estaba bien. "Hacía vida normal, seguía entrenando, saliendo de fiesta y me valía por mí misma. Solo notaba un bultito en el ombligo y se me cayó el pelo, pero me compré una peluca. Eso a día de hoy es lo de menos".

Ahora, solo le queda tener esperanza. "En la clínica me han comentado que es una terapia muy nueva y la doctora está siendo muy positiva. Yo con la mente sigo tirando p'alante, pero el trabajo gordo lo tiene que hacer mi cuerpo, así que espero que tenga fuerza y poder salir de esta".

Aún todavía no tiene el presupuesto fijo de lo que costará el tratamiento, pero quiere que si sobra lo que han recaudado, el resto del dinero sea donado a la Asociación Española contra el Cáncer.

"Para que investiguen o poder ayudar a otras personas. Es una pena que tengamos que pasar por estas situaciones para darnos cuenta de que no estamos respaldados del todo", opina.

Asimismo, Vanessa también tiene otra motivación para el día que consiga superar su enfermedad: ser voluntaria ayudando a niños en hospitales. "También me gustaría dar el pregón en las fiestas, para agradecer a todo el pueblo como se ha portado conmigo".

Y es que piensa que es algo que le ha "enseñado a vivir". "Muchas veces vamos en automático y no valoramos cosas como comerte una paella con tu familia un domingo o poder bajarte a tomarte una caña. Esto te hace vivir de otra manera".