Salvatore, el fugitivo anarquista italiano 'cazado' en Vallecas: atentó contra una librería y dejó herido de gravedad a un policía 2c4d41

Durante la madrugada del 1 de enero de 2017, lejos de la algarabía que inunda los corazones por la entrada del Año Nuevo, ocho encapuchados se dirigieron a la librería florentina Il Bargello con el objetivo de perpetrar un atentado. En el exterior del establecimiento, vinculado a la facción de extrema derecha Casa Pound, se detonaron varios artefactos explosivos.

Uno de los cerebros de aquel comando fue Salvatore Vespertino, oriundo de la localidad italiana de Nuoro (Cerdeña). Se trata de un individuo de 38 años vinculado a los movimientos anarquistas en Italia, que es más conocido en esos círculos como Ghespe. La Policía del país europeo le perdió la pista el pasado mes de julio de 2023.

Las autoridades estatales desconocían el paradero del radical sardo, hasta que la Policía española le ha puesto los grilletes. "El periodo de fuga del anarquista Salvatore Vespertino termina en España", anunció a bombo y platillo la Polizía di Stato en un comunicado.

Cedidas

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Fuentes policiales aseguran a Madrid Total que los agentes de la comisaría de Puente de Vallecas detuvieron al fugitivo italiano durante la madrugada del pasado sábado 15 de febrero, en torno a las 3.00 horas, a la altura del número 81 de la Avenida de la Albufera. El reclamado por las autoridades italianas no opuso resistencia a los funcionarios españoles.

Un patrulla del citado distrito dio el alto a un hombre que merodeaba por las inmediaciones de la parada de Metro de Nueva Numancia. Al identificarlo e introducir su documentación en la base de datos, el agente comprobó que sobre Vespertino constaba una orden de detención europea.

Autolesionado y en un módulo "tranquilo" 6h3f3m

Fuentes penitenciarias aseguran a EL ESPAÑOL que Vespertino fue internado en el centro penitenciario Madrid V, más conocido como la cárcel de Soto del Real. Fue recluido en el módulo siete, catalogado por estas fuentes como "normal", y en compañía de otro reo.

Colectivos anarquistas de España deslizaron su estancia en Soto del Real y subrayaron la dirección del centro para enviarle cartas. Según las mismas fuentes, no hubo nadie autorizado para ver a Ghespe ni recibió ninguna misiva. Asimismo, desvelan en exclusiva que el anarquista se autolesionó y fue trasladado al hospital. Vespertino se recuperó con normalidad. Recientemente, el reo italiano ha sido extraditado a su país de origen, donde cumplirá la condena por el atentado.

Cooperación con España 2j5m46

Los de la Dirección Central de Policía Preventiva y de la Jefatura de Policía de Florencia peinaron la ciudad italiana durante los primeros días de fuga -desde que se decretó su orden de busca y captura hace año y medio-, pero no tuvieron éxito.

Sin embargo, los funcionarios italianos pudieron dilucidar los vínculos que guardaba Vespertino con más sujetos anarquistas en diferentes países colindantes a Italia. Las policías de Francia, Suiza, Grecia y España cooperaron con la italiana hasta despejar la incógnita de su paradero.

Desde el momento de su huida, la Fiscalía florentina confirmó su pena de prisión de ocho años, por delitos como tenencia de material explosivo, fabricación y distribución. Ghespe fue arrestado a los siete meses de perpetrar el ataque a la librería Il Bargello y permaneció unos años en la cárcel, un periodo que se le descontará cuando vuelva a sus tierras para cumplir el resto de la condena.

Los investigadores del caso sitúan a Ghespe como responsable y autor material del suceso, junto con otro miembro del comando anarquista condenado a la misma pena. La Policía Científica de Florencia halló restos del ADN de Vespertino en los restos del dispositivo.

Según apunta el diario Il Tirreno, el material incendiario estaba compuesto de un spray de pintura lleno de pólvora. Unas tiras de cinta adhesiva cubrieron la lata para evitar la fuga del compuesto pirotécnico, para su posterior detonación a través de un temporizador.

En el ataque a la librería Il Bargello no hubo víctimas mortales, pero sí heridos. El principal damnificado fue el agente Mario Vece, especialista en la desactivación de bombas. El uniformado perdió un brazo y un ojo al tratar de neutralizar la detonación.