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Este lunes se estrenó, al tercer intento, La familia de la tele en La 1. El nuevo programa de Televisión Española que reúne a los principales colaboradores del histórico Sálvame. Aunque contó con una importante ausencia, la de Kiko Hernández. El tertuliano y participante de la tercera edición de Gran Hermano no estuvo en el estreno para seguir al frente de Tentáculos en Ten.

El colaborador madrileño va y viene entre Madrid y Melilla, donde vive actualmente con su marido, Fran Antón, y sus hijas. Sin embargo, tiene una casa cerca de la capital donde se queda cuando vuelve a Madrid por motivos de trabajo. Esta casa se encuentra en la urbanización Ciudalcampo, situada a unos 30 kilómetros de Madrid.

Ciudalcampo es una de las urbanizaciones con más prestigio de España. Muchos famosos y celebrities eligen esta zona para vivir a una distancia relativamente corta de la capital. Entre ellos David bisbal, Aitana Ocaña, Carlos Sobera y Patricia Conde.

Esta urbanización se construyó en los años 80 y desde entonces han pasado muchos famosos por sus casas. El principal motivo es que garantiza privacidad y seguridad. A pesar de no ser la más conocida de Madrid, está considerada como una de las urbanizaciones más seguras. Es una zona perfecta para practicar actividades al aire libre como el senderismo.

La urbanización de Ciudalcampo se encuentra junto al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, entre las localidades madrileñas de San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo. Está compuesta por parcelas de más de 2.500 metros cuadrados y chalets individuales con un alto nivel de seguridad e intimidad.

Otra de las ventajas de este lugar son las increíbles vistas a la sierra del norte de Madrid. Además de tener una excelente conexión con el aeropuerto de Barajas, pues se encuentra a menos de 20 minutos en coche. Un factor a tener en cuenta para Kiko Hernández, que cada semana viaja entre Madrid y Melilla para seguir colaborando en Ten con el programa Tentáculos.

La casa de Kiko Hernández y Fran Antón en esta zona de Madrid alcanza los 700 metros cuadrados y está valorada en 2,5 millones de euros. Tiene una sola planta, pero cuenta con siete habitaciones, una cocina y un comedor conectados entre sí, siete cuartos de baño y un jardín grande con porche incluido. Perfecta para desconectar y aislarse del ruido de la capital.