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El impacto positivo de la presencia femenina en el ecosistema empresarial, aunque cuestionado hasta hace no muchos años, resulta hoy innegable, medible y verificable. La integración de las mujeres en las empresas y sectores ha derivado en mejoras en productividad y rentabilidad, así como en avances significativos en los aspectos sociales que rodean a la industria.
De hecho, las empresas que cuentan con paridad de género en sus consejos logran mejorar su rendimiento en un 20%, según la Organización Internacional del Trabajo (ILO por sus siglas en inglés).
Sin embargo, en la Unión Europea sólo un 32,3% de los de consejos son mujeres, y solo un 8% de los consejos empresariales son presididos por ellas. A nivel global, apenas el 6% de las compañías cuentan con una mujer en la posición de directora ejecutiva.
Ahora bien, para comprender el trasfondo de la baja representación femenina en los niveles más altos dentro del entramado empresarial, resulta pertinente analizar las conclusiones del reciente informe realizado por el Colegio de Registradores de España titulado ‘El rol de la mujer en la empresa española’.
El informe analiza con lupa el ecosistema empresarial español y supone uno de los primeros en ofrecer una visión integral de la presencia femenina en los órganos de istración. Asimismo, proporciona estadísticas sobre la participación de las mujeres en diversos sectores productivos.
Las empresas que cuentan con paridad de género en sus consejos logran mejorar su rendimiento en un 20%
El análisis, basado en el estudio de 2024 de más de 800.000 sociedades españolas, arroja luz sobre una de las razones fundamentales que explican la escasa presencia de mujeres en los consejos y en puestos directivos. Si bien es cierto que la tasa de actividad femenina ha aumentado considerablemente en los últimos cuarenta años —siendo que en 1980 se situaba en un 27,8% y en 2019 en un 53,2%—, en las pequeñas y medianas empresas sólo uno de cada tres puestos de trabajo está ocupado por una mujer.
Además de que los puestos de trabajo en ciertos sectores, como el de las industrias extractivas y de construcción, están en un 90% ocupados por varones. En los del agua y la gestión de residuos, la agricultura y la pesca, así como en el transporte y almacenamiento, tres de cada cuatro empleados son hombres. En contraste, la presencia femenina es significativamente mayor en actividades sanitarias y servicios sociales, en educación y en el sector inmobiliario.
Ante esta situación surge una cuestión fundamental: ¿hay menos mujeres en los consejos de istración porque hay menos mujeres en ciertos sectores, o es la falta de mujeres en estos puestos lo que limita su presencia en esas industrias?
En esta relación entre ocupación y representación, el informe confirma que la presencia de mujeres en órganos istrativos es mayor en los sectores de educación, actividades sanitarias y servicios sociales, así como en el sector inmobiliario. No obstante, el 65% de las empresas españolas aún carece de representación femenina en sus órganos de gobierno. Las microempresas, en cambio, presentan una mayor participación de mujeres en estos espacios (27,9%), en las grandes empresas este porcentaje se reduce al 17,8%.
Según la octava edición del Programa Global de Juntas Directivas de Deloitte, Mujeres en los consejos de istración: una perspectiva global, de mantenerse el ritmo actual de integración femenina en los órganos istrativos, la paridad, a nivel mundial, no se alcanzaría hasta el año 2038.
La presencia femenina es significativamente mayor en actividades sanitarias y servicios sociales, en educación y en el sector inmobiliario
En definitiva, estos datos reflejan tanto los avances logrados como los retos pendientes en la consecución de la igualdad de género en el ámbito empresarial. Como registradores, nuestro compromiso sigue —y seguirá siendo— el de contribuir bajo nuestra condición de servidores públicos al análisis de la realidad española mediante el estudio riguroso de los datos, así como en el impulso del progreso de nuestra sociedad en su conjunto.
Ante este objetivo surgen como metas la reducción de la distribución desigual del empleo, la promoción de la presencia femenina en sectores tradicionalmente masculinos, y el aumento de representación equitativa en niveles de toma de decisiones en las empresas e instituciones.
Como sociedad hemos avanzado. Sin embargo, aún falta aprovechar plenamente el talento, la formación y la visión de las mujeres. Sólo así lograremos consolidar a España como un país líder en la industria, donde la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral se convierta en un motor de transformación y crecimiento.
*** Dulce Calvo es directora de RSC del Colegio de Registradores de España.