
es de llegadas y salidas en el aeropuerto de El Prat en julio de 2024 coincidiendo con una avería en el sistema informático que provocó retrasos en los vuelos. Alberto Paredes Europa Press u3m1k
Europa estudia romper la regla de las tres horas de retraso para compensar a los pasajeros de vuelos afectados y965
Una de las propuestas pretende aumentar los umbrales de retraso a cinco, nueve y doce horas, lo que dejaría al 85% de los pasajeros afectados sin protección. 5o45
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Los derechos de los pasajeros aéreos corren peligro en Europa. Polonia, país que preside el Consejo de la UE, está liderando una propuesta para reformar la normativa EU261 y elevar el umbral de tiempo de lo que se considera retraso de un vuelo a la hora de recibir una compensación económica. De esta forma, este país rescata un viejo debate iniciado en la Comisión Europea en 2013 y que durante años ha estado guardado en un cajón.
En concreto, hay varias propuestas sobre la mesa. La principal (desde 2013) contempla pasar del umbral actual de tres horas a cinco horas para los vuelos de corta distancia, nueve horas para los de media distancia y hasta 12 horas para los vuelos más largos.
Una medida que dejaría sin efecto prácticamente cualquier derecho de los viajeros y que cuenta con el rechazo de las asociaciones de consumidores y otros actores del sector turístico.
“Aumentar los umbrales de retraso a cinco, nueve y doce horas dejaría al 85% de los pasajeros afectados sin protección (87% en el caso de España), limitando injustamente el a compensaciones”, calcula el CEO de Flightright Jan-Frederik Arnold.
A esta propuesta se suma la de Polonia que quiere simplificar los umbrales a dos: compensación a partir de cinco horas (para vuelos iguales o inferiores a 3.500 km) o de nueve horas (más de 3.500 km). Con esta medida, sólo un 25% de los s estarían protegidos.
En ambos casos, desde las asociaciones CECU y Asufin consideran que “los derechos de los pasajeros deben mejorarse, defenderse y ser fáciles de ejercer, pero en ningún caso reducirse, como nos tememos”.
De hecho, desde hace meses este tema les genera incertidumbre y preocupación. Y así se lo han hecho saber por carta a los ministros de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.
Otra cuestión preocupante para las asociaciones de consumidores es la del transporte alternativo en caso de cancelaciones. “La actual propuesta revisada obligaría a los pasajeros a esperar ocho horas antes de reservar plaza en otra compañía si su aerolínea le deja tirado, cuando lo que realmente quieren es disponer de una alternativa lo antes posible, con terceras aerolíneas, si fuera necesario”, señalan desde CECU y Asufin.
Los pasajeros acaban pagando una media de 770 euros por reserva, según cálculos de Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en inglés), reservando nuevos vuelos de última hora o alojamiento, cuando las compañías no cumplen su obligación de transporte alternativo y atención y asistencia, lo que resulta muy costoso.
Cualquiera de las propuestas perjudica a los pasajeros. Pero, ¿a quién se beneficia? Principalmente las aerolíneas, que son las que tienen que asumir un coste por indemnizaciones que, en muchos casos, está por encima de lo que cuesta el propio billete si atendemos a los precios de las low cost.
La patronal europea de aerolíneas Airlines4Europe (A4E) lleva años solicitando una reforma del Reglamento UE261 para actualizar los umbrales de compensación. “Estos cambios no afectarán la obligación de las aerolíneas de proporcionar atención y asistencia cuando se produzcan interrupciones”, aseguran. Creen, además, que permitirá llevar a los pasajeros más rápido.
Posturas de los países 1t4n4s
Si bien es cierto, a nivel político el debate va despacio ya que la primera vez que se habló de esta reforma fue en 2013, año en el que la Comisión Europea abrió el melón para actualizar estos umbrales. Sin embargo, se ha ido guardando en un cajón y sólo algunos países la han rescatado. En 2019, lo hizo Finlandia y en 2020 Croacia. En ningún caso hubo grandes avances.
Ahora, la presión de Polonia parece que es mayor. Y no está sola. Dinamarca e Irlanda están a favor de extender estos umbrales de tiempo. Alemania, pese a tener mucho peso en el Consejo, no ha adoptado aún una posición clara.
En frente, estaría España, que según ha podido saber este periódico lidera el rechazo a la reforma del reglamento. No obstante, el Ministerio de Transportes ha declinado fijar una posición oficial. Francia e Italia también se oponen, aunque con una postura menos firme y podrían estar abiertas a ceder en este punto. Del resto de países no se sabe nada.
Así las posturas, la presidencia polaca del Consejo está dando mucha prioridad a esta cuestión, pero finalizará el 1 de julio. A partir de entonces asumirá Dinamarca, que no ha confirmado si mantendrá esta prioridad, aunque por ahora su posición ha sido alineada con la de Polonia, señalan a este periódico fuentes cercanas a la negociación.
Normativa actual 1o2i59
Actualmente, la normativa establece compensaciones económicas por retrasos a partir de las tres horas de vuelos y en función de la distancia: 250 euros para vuelos de hasta 1.500 km, 400 euros para vuelos de 1.500 y 3.500 kilómetros y 600 euros para los de más de 3.500 km (y más de cuatro horas de retraso).
Aunque hay excepciones como condiciones meteorológicas extremas, restricciones del control del tráfico aéreo, huelgas (en las que no esté implicado el personal de la aerolínea) e inestabilidad política.
Esta normativa también otorga una serie de derechos cuando se producen la cancelación de un vuelo o hay retrasos superiores a tres horas, tales como la comida y bebida proporcional al tiempo de espera o alojamiento y transporte si tienes que pasar la noche, entre otras.
“El Reglamento (CE) n.º 261/2004 ha sido una piedra angular en la protección de los derechos de los pasajeros aéreos en la UE, ofreciendo seguridad jurídica tanto para los consumidores como para las aerolíneas”, defiende el CEO del portal de reclamación de compensaciones Flightright.
No obstante, según un estudio de esta misma plataforma el 40% de los pasajeros no sabe que tiene derecho a compensación de entre 250 y 600 euros por cancelaciones o retrasos de más de tres horas, mientras que el 73% se opone a ampliar el retraso para compensación de tres a cinco horas, incluso si abarata billetes.