
De izq. a dcha.: José Bogas (Endesa), Beatriz Corredor (Redeia) y Mario Ruiz-Tagle (Iberdrola) en el foro CREO 2025. Europa Press y6j2p
Redeia y las eléctricas avivan la batalla por el apagón y se acusan mutuamente del fallo en el control de tensiones 6v5d3r
Las discrepancias sobre la responsabilidad, la inercia y transparencia desata un nuevo cruce de acusaciones entre Corredor, Ruiz-Tagle y Bogas. 3y2w2e
Más información: El Gobierno y Redeia blindan los datos sobre el apagón y frenan su entrega a la CNMC para que investigue 6b5u65
El apagón del 28 de abril ha desatado una guerra abierta entre Redeia y las principales compañías eléctricas. Más de un mes después del colapso nacional, y con varias investigaciones aún en marcha, el foco del debate se centra ahora en quién debía haber controlado las tensiones que desestabilizaron la red.
Iberdrola y Endesa apuntan directamente a Red Eléctrica (Redeia), operador del sistema, como responsable único de no haber amortiguado correctamente las oscilaciones de tensión previas al apagón.
Desde REE, sin embargo, defienden la actuación del operador y acusa a los generadores convencionales (hidroeléctrica, nuclear y ciclos combinados) de incumplir los parámetros de control.
La primera señal del colapso se detectó en el suroeste de España. “Allí tenemos una gran instalación conectada a una red de 400.000 voltios, en el municipio de Bienvenida, donde nuestros registros indican que se produjo un disparo a 454.000 voltios”, reveló Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de la compañía, durante su intervención en el foro CREO, organizado por Cinco Días.
Ese nivel de tensión supera el umbral de seguridad previsto para este tipo de infraestructuras: una instalación de 400.000 voltios puede tolerar hasta un 10% adicional —es decir, 440.000 voltios— antes de activar sus mecanismos de protección.
Sin embargo, los registros de Iberdrola muestran valores aún más altos. “Tenemos lecturas de hasta 475.000 voltios en la red visible de REE (aquella parte del sistema a la que los generadores tienen directo para monitorizar parámetros eléctricos)”, advirtió Ruiz-Tagle.
Desde Endesa, su consejero delegado, José Bogas, coincidió en el diagnóstico: “El 28 de abril, desde las 10 de la mañana, detectamos oscilaciones muy significativas de tensión que afectaron nuestras redes de baja y media tensión, y así se lo comunicamos a REE.
"También lo observamos en la red visible de REE, donde las tensiones estaban muy por encima de los valores normales, de forma continua y con oscilaciones que no se amortiguaron”, aseguró Bogas.
Las eléctricas sostienen que el operador del sistema tenía los medios y la responsabilidad para neutralizar estas oscilaciones. “No corresponde ni al generador ni al distribuidor amortiguar estas perturbaciones. Eso es tarea del operador de la red”, argumentó Ruiz-Tagle, aunque matizó que responsabilidad no equivale a culpabilidad.
Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, confrontó frontalmente esta versión en su intervención. Afirmó que sus mediciones en subestaciones de alta tensión muestran que los parámetros de tensión estaban dentro de los rangos establecidos por la CNMC.
"El sistema está dotado de dispositivos en cada subestación de 400.000 y 220.000 voltios que miden la tensión en cada milisegundo y resulta que en ninguna de nuestras subestaciones las tensiones estaban fuera del rango", defendió.
Eso sí, aseguró que sus mediciones "muestran que los grupos convencionales (hidroeléctrica, nuclear y ciclos combinados), que estaban conectados a la red a las 12:33, no estaban absorbiendo la potencia reactiva exigida por la normativa de control de tensión", aseguró.
"¿Qué pasa si no cumplen? Que se produce un exceso de potencia reactiva en el sistema.
Y el Red Eléctrica, al hacer sus cálculos de seguridad, "contaba con que esos grupos sí estaban cumpliendo con los parámetros", argumentó.
No obstante, desde Iberdrola han insistido en que las energías convencionales son perfectamente capaces de soportar la inercia."Sólo tienen un problema, que hay que conectarlas", dijo Ruz-Tagle.
Y es que el 28-A, antes del apagón, los ciclos combinados operaban con unos niveles mínimos con sólo seis centrales.
El debate sobre la inercia 3s1c6y
El debate sobre la inercia se ha convertido en uno de los ejes centrales para entender el apagón del 28-A. Para las compañías eléctricas, uno de los elementos clave en la caída del sistema fue precisamente la falta de inercia, un recurso esencial para estabilizar la red ante cualquier perturbación repentina.
El CEO de Endesa fue claro: “Cuando caen durante 20 segundos los primeros 2.200 MW, la frecuencia se desploma más de un hercio por segundo, lo cual es una barbaridad. Eso denota una falta de inercia en ese momento”.
Una visión que el consejero delegado de Iberdrola reforzó con un dato relevante. “Cinco minutos antes del apagón se nos pidió que conectáramos un ciclo combinado. Supongo que no fue por bonito”.
En este sentido, Ruiz-Tagle señaló que justo ayer, a la misma hora del 28 de abril, la generación fotovoltaica fue incluso mayor que el día del apagón. ¿La diferencia? “Había energía síncrona en el sistema, y REE gestionó la situación correctamente, como corresponde”, afirmó.
Según el consejero delegado de Iberdrola, tras el colapso del mes pasado, el servicio se repuso de forma rápida y, "desde entonces, no se ha vuelto a ver a seis ciclos combinados funcionando simultáneamente en el sistema."
Corredor, no obstante, negó que faltara inercia ese día y defendió que el problema no fue de potencia síncrona, sino de incumplimientos en los parámetros de conexión por parte de algunos generadores. “No hubo déficit de inercia. Lo que falló fue la absorción de potencia reactiva exigida por la normativa. Algunos grupos no estaban cumpliendo, y eso generó un exceso en el sistema”, dijo.
Falta de transparencia 2y1z21
Las eléctricas y Redeia se han acusado mutuamente de falta de información y transparencia. Iberdrola y Endesa han solicitado que Red Eléctrica de España (REE) comparta la información con todos los agentes involucrados.
"Los datos clave de un sistema eléctrico que pertenece a todos los ciudadanos no deben ser confidenciales, sobre todo si, al mismo tiempo, se lanzan mensajes parciales en foros y medios de comunicación", señalaron recientemente en un comunicado.
Por su parte, Beatriz Corredor defendió la confidencialidad de los datos: "Esa información puede incluir datos de otros operadores que no podemos divulgar libremente". Sin embargo, acusó a las empresas generadoras de no compartir la información requerida por los investigadores.
"El de expertos de ENTSO-e nos ha escrito ayer para que le ayudemos a recabar los datos de los generadores y distribuidores españoles que no están consiguiendo. Yo puedo decir que los datos del operador del sistema han sido transferidos a las instancias que nos lo han requerido; la caja negra está en manos de las autoridades desde el 1 de mayo", afirmó
"También puedo decir que la propia Sara Aagesen manifestó ayer una cierta impaciencia porque no se estaban facilitando los datos con la prisa que ella solicita y no son nuestros datos desde luego", recriminó Corredor.