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Banca

Sabadell tendría que obtener el permiso de sus accionistas si quisiera poner en marcha otra fusión para frenar a BBVA z6r6s

Así lo contempla la conocida como ley de opas. 2r1a44

Más información: Sabadell sube un 2% entre rumores de fusión con Abanca pero el banco gallego "no tiene interés" en la operación 6bi1e

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La opa que BBVA lanzó sobre Sabadell hace un año da que hablar día tras día. En esta ocasión no tanto por cómo saldrá adelante, sino por cómo se puede evitar. Sabadell se ha visto inmerso estos días en rumores de fusión con otras entidades, algo para lo que, en todo caso, el banco necesitaría contar con el visto bueno de su junta de accionistas.

Como si la opa de BBVA sobre Sabadell no fuera lo suficientemente complicada, la entidad catalana ha protagonizado en las últimas horas titulares sobre posibles fusiones alternativas con el objetivo de frenar las intenciones del banco azul. Abanca y Unicaja son las parejas de baile que le han salido a Sabadell, a pesar de que ambas entidades han rechazado estar interesadas en una hipotética operación corporativa.

Fusionar un banco no es nada fácil y en el caso de una entidad que es objeto de una opa, el proceso se complica aún más. Tanto es así que si Sabadell quisiera iniciar una operación de integración con otro banco tendría que recabar antes el apoyo de sus accionistas.

Así lo determina la legislación española, concretamente el Real Decreto sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisición de valores -conocido habitualmente como la ley de opas-. En el capítulo dedicado a la defensa frente a estas operaciones, esta norma limita la actuación de la compañía opada.

En concreto, indica que, desde el anuncio público de una opa y hasta la publicación del resultado de la misma los órganos de istración y dirección de la sociedad afectada -es decir, el consejo de istración y el comité de dirección- "deberán obtener la autorización previa de la junta general de accionistas" antes de "emprender cualquier actuación que pueda impedir el éxito de la oferta, con excepción de la búsqueda de otras ofertas, y en particular, antes de iniciar cualquier emisión de valores que pueda impedir que el oferente obtenga el control de la sociedad afectada".

Y detalla que las compañías opadas no podrán, sin la autorización de sus accionistas, acordar ni iniciar ninguna emisión de valores que pueda impedir el éxito de la oferta, así como "efectuar o promover, directa o indirectamente, operaciones sobre los valores a los que afecte o sobre otros, incluyendo los actos dirigidos a fomentar la compra de dichos valores, cuando pueda impedir el éxito de la oferta".

El consejo y la dirección tampoco podrán proceder a la enajenación, gravamen o arrendamiento de inmuebles u otros activos sociales cuando tales operaciones puedan impedir el éxito de la oferta, ni repartir dividendos extraordinarios o remunerar de cualquier otra forma que no siga la política habitual de reparto del beneficio a los accionistas o titulares de otros valores de la entidad. Estas limitaciones se basan en el llamado deber de pasividad, obligatorio para el consejo de istración de Sabadell desde que la opa que lanzó sobre su capital BBVA fue efectiva.

Unicaja y Abanca, a lo suyo 3a4g2n

Durante los últimos días, varios medios han incluido a Abanca y a Unicaja en las quinielas para que Sabadell se fusione con otro banco como estrategia para frenar la opa que BBVA lanzó sobre el 100% de su capital hace un año. Una suerte de caballero blanco que le libraría de la integración con la entidad de origen vasco.

El domingo se conoció que el Gobierno estaría esperando que Sabadell aborde una fusión para hacer descarrilar la opa, según publicó La Vanguardia. Y, al día siguiente, Expansión informó de que Sabadell estaría explorando una fusión con Abanca como alternativa, una operación que se encontraría en una fase muy preliminar, pero que contaría con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE). El Periódico incorporaba también a Unicaja en la ecuación.

Estos rumores de fusión, en todo caso, han recibido el portazo de dos de sus protagonistas, Abanca y Unicaja. El banco gallego, que no cotiza en bolsa, informó a través de un comunicado enviado el lunes que "no tiene interés" en la operación.

"Ante las recientes informaciones publicadas en diversos medios sobre una posible operación corporativa con Banco Sabadell, Abanca desea insistir que no tiene interés en esta operación", afirmaron desde la entidad gallega.

El banco quiere "enfatizar" a través del mismo que sólo participará "en operaciones que garanticen la preservación" de su "modelo de gobernanza" y de "negocio", a los que considera "pilares fundamentales" de su "éxito". Hay que recordar que Abanca no cotiza en bolsa y que, de hecho, la gran mayoría de su propiedad corresponde a Juan Carlos Escotet, su presidente.

Por su parte, Unicaja se mantiene centrado en la ejecución de su plan estratégico 2025-2027 y en seguir creando valor para accionistas y clientes, según trasladaron fuentes oficiales del banco el lunes a Europa Press.

Preguntadas respecto a este tema, fuentes oficiales de Sabadell no quisieron hacer comentarios al respecto. No obstante, su consejero delegado, César González-Bueno, afirmó hace unos días en la presentación de resultados del primer trimestre del banco que "no hay mucho apetito" en España por fusiones o adquisiciones.

"Podría tener sentido en muchos de ellos [bancos medianos o pequeños], entre ellos o con nosotros. Pero es que todos están muy bien capitalizados y no hay mucho apetito, porque todos tienen valor por diferentes razones", apuntó el banquero.