Este tipo de financiación, aunque insuficiente, no deja de crecer y según el informe publicado este jueves, alcanzará 400.000 millones de dólares (361.648 millones de euros en 2020), la misma cantidad prevista también por Moody's en otro informe del tres de febrero.
Los bonos verdes superarán 300.000 millones de dólares (271.236 millones de euros), un 39 % más que en 2019, y se destinarán en su mayoría a proyectos relacionados con la transición energética, en línea con el año anterior, cuando se destinó un 80 % a proyectos de este tipo.
En cuanto a otros instrumentos, destacarán los préstamos y bonos ligados a la sostenibilidad, es decir, aquellos que ligan su interés a criterios sostenibles y de buena gobernanza (ESG).
S&P espera que el sector privado sea el motor de este crecimiento, especialmente si la política monetaria facilita las condiciones al crédito.