David Conde, CEO de Coinscrap Finance. Coinscrap Finance 121h6m
Confieso que, como cliente, siempre he sentido que mi banco me conoce, pero solo a medias. Sabe mi edad, mi salario, si tengo hipoteca o si viajo mucho. Pero, ¿de verdad entiende lo que necesito y cuándo lo necesito? Hasta hace poco, la respuesta era un rotundo “no”. Pero el panorama está cambiando, y la culpa la tiene –para bien– la inteligencia artificial. Antes, los bancos nos clasificaban usando datos sociodemográficos, luego por estilo de vida... Ahora, gracias a la tecnología, una persona puede aparecer en varios segmentos usando el dato bancario. Así, la entidad puede lanzar la propuesta perfecta justo cuando la necesitamos.
Durante años, la banca ha tirado de clichés: jóvenes que ahorran poco, familias que piden hipotecas, jubilados que solo buscan seguridad. Pero la vida real es mucho más rica y compleja. ¿Quién no ha tenido meses de gastos imprevistos, o de pronto ha decidido ahorrar para un viaje inesperado? La realidad es que nuestros hábitos financieros cambian y los viejos métodos de segmentación se quedan cortos.
Aquí es donde la inteligencia artificial está revolucionando el juego. Gracias al análisis de nuestros movimientos bancarios –sí, esos pagos del gimnasio, la suscripción a plataformas de streaming o el seguro del coche, por ejemplo–, los bancos pueden empezar a ver patrones donde antes solo veían números. Lo interesante no es solo saber cuánto gastas, sino descubrir cuándo y por qué lo haces.
¿Y a la hora de lanzar sus campañas de marketing? En lugar de enviar emails de forma indiscriminada, las entidades pueden usar IA para comunicarnos algo que nos interese de verdad. Si soy fan de las plataformas de contenidos online, me pueden sugerir cómo ahorrar en mis suscripciones; si detectan que acabo de llevar a mi perro al veterinario, estaré más inclinado a valorar una oferta de seguros para mascotas.
Este tipo de hiperpersonalización, con avisos relevantes, sí que encaja con las personas; en especial con las nuevas generaciones. Las comunicaciones que sirven para mejorar su salud financiera, organizar la economía de una manera sencilla y aprovechar oportunidades que se adaptan a ellos, les hacen sentir que no son un mero número para el banco.
Lo más interesante de todo es que la inteligencia artificial permite a los bancos adelantarse a nuestras necesidades. Si saben que en septiembre solemos gastar más por la vuelta al cole, pueden evitar lanzarnos avisos que nos animen a ahorrar ese mes, ¡porque nos va a resultar imposible! Si en junio recibimos la devolución de Hacienda, ahí sí pueden animarnos a aumentar nuestro colchón financiero.
Esta capacidad de anticipación es lo que diferencia a un banco que simplemente “cumple” de uno que realmente acompaña y aporta valor. ¿Cómo lo consiguen? Los principales bancos del mundo emplean la microsegmentación, una realidad que supone aprovechar al máximo los datos transaccionales que tienen disponibles.
Hablando de datos, estos se convierten en oro puro cuando se trata de generar funcionalidades inteligentes en las apps bancarias. Según un estudio publicado recientemente, casi un 40% de los/as s/as de banca online dicen que les “gustaría contar con herramientas automáticas de ahorro” para asegurarse de que el dinero que han destinado a tal fin salga de su cuenta y esté fuera de su alcance (y no puedan gastarlo).
Además de estas características, los consumidores también señalan que sus bancos deben ofrecer educación financiera, para mejorar sus habilidades y aprender a rentabilizar su patrimonio (sea grande o pequeño). No es necesario preparar un seminario web o dedicar tiempo extra a generar contenidos. Las alertas automáticas que ofrecen las nuevas herramientas de IA hacen todo el trabajo por los gestores personales. Son capaces de detectar oportunidades y mostrar avisos en el momento adecuado dentro de la app. ¡Todos contentos!
La inteligencia artificial está aquí para quedarse y, bien utilizada, puede hacer que la banca sea más útil, cercana y humana. No se trata solo de vender más productos, sino de ayudar a las personas a tomar mejores decisiones en su vida diaria. Los bancos necesitan hacer que nos sintamos acompañados en cada etapa, con recomendaciones y píldoras de educación financiera.
Personalmente, me consuela pensar que, por fin, mi banco puede entenderme de verdad. Que puede anticiparse a mis necesidades, ofrecer soluciones a medida y, en definitiva, hacerme la vida un poco más fácil. Si la tecnología puede lograr eso, bienvenida sea. Espero que la próxima vez que tu banco te sugiera ahorrar justo cuando más lo necesitas, no sea por casualidad; sino por inteligencia artificial… y un poco de sentido común.
***David Conde, CEO de Coinscrap Finance