España entra en los planes de la multinacional Signify para su próxima macro granja de impresoras 3D 513d30

Hace unos días, DISRUPTORES fue testigo de varios casos de uso concretos del portfolio de soluciones de luz de esta compañía para oficinas, para industrias, para el sector logístico, para supermercados, para tiendas de ropa, para invernaderos o incluso para estadios de fútbol.

Pero detrás de ello hay toda una industria de fabricación que ahonda en conceptos como la personalización, el reciclaje y la rapidez.

"Nuestra ambición es lograr una impresión 3D verdaderamente circular. Estamos firmemente comprometidos con la reducción de las emisiones de CO₂ como parte fundamental de nuestra lucha contra el cambio climático", explica Bart Maeyens, director de Impresión 3D de la compañía.

En el core de la compañía está producir todas las piezas impresas en 3D con al menos un 65% de plásticos biocirculares reciclados. Y esto incluye el uso de materiales reciclados, así como de materiales biocirculares.

"Nuestra unidad de reciclaje interna recicla las piezas rechazadas, lo que permite reutilizar estos materiales. Además, en comparación con los métodos convencionales, integramos hasta un 40% menos de componentes", indica Maeyens.

Además Signify produce bajo demanda con plazos de producción cortos "para evitar la acumulación de existencias".

Proceso de impresión 3D.

Clientes como McDonald's o Desigual han confiado en todo este sistema (llamado, por cierto Signify myCreation) para sus tiendas y ambos destacan la rapidez de producción y capacidad de personalización.

La clave de todo, en resumen, está en las cuatro macrogranjas de impresión 3D que la multinacional tiene repartidas por todo el mundo. Tiene dos en Europa. Una en Turnhout (Bélgica), y otra en Tamási (Hungría), con 540 impresoras funcionando entre las dos granjas.

La tercera planta de fabricación está en Littlestown (Pennsylvania, Estados Unidos) y cuenta con 240 impresoras; mientras que la cuarta se ubica en Sydney (Australia), con un centenar. La compañía también dispone de pequeños emplazamientos en otros puntos del planeta, pero "son pequeños hubs".

Según explica Maeyens, las previsiones en los próximos tres o cuatro años hablan de doblar el número de impresoras 3D en funcionamiento para la compañía.

La sorpresa, para los intereses españoles, llega cuando una periodista procedente de Rumanía le pregunta directamente si la compañía tiene planes de construcción de una quinta macrogranja en su país.

El directivo se disculpa amablemente al responder de forma negativa, aunque va a aprovechar para anunciar que sí que existen dos áreas de interés para la compañía: "España y algún país escandinavo", ite.

Eficiencia energética y durabilidad 5m2y6r

Nuestro país, pues, podría acoger alguna de estas espectaculares plantas de impresión 3D para dar cobertura a los clientes que la compañía tiene en el sur de Europa. Eso sí, no ofrece Signify más detalles, ni sobre una ubicación concreta, ni sobre plazos. Sólo es una declaración de intenciones, pero que, al menos, habla del interés que suscita España para Signify.

Aunque la impresión 3D sea una tecnología que ya lleva muchos años entre nosotros, no es menos cierto que, aplicada a sectores como el de la iluminación, ayudan a hacer más sostenibles los proyectos de muchas empresas.

Las soluciones de iluminación inteligente de esta compañía no sólo lo hacen a través de la eficiencia que emana de esa condición de inteligencia, sino de la propia fabricación.

"Nos centramos en la eficiencia energética y la durabilidad, además de ser conectables, actualizables, reutilizables y reciclables. Nuestros productos también son livianos, lo que se traduce en una menor huella de carbono asociada con la fabricación, el envío y el transporte", explican desde la compañía.

Por si eso no fuera suficiente, desde Signify explican que "para minimizar la llegada de nuestros productos a vertederos, colaboramos con numerosos programas de reciclaje y empresas de Europa y Norteamérica".

Y es que, según añaden, "las piezas impresas se pueden reciclar para crear nuevos productos, y actualmente, estamos probando la viabilidad de reciclar nuestros propios materiales impresos de productos al final de su vida útil para imprimir piezas nuevas".