Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, en una imagen de archivo./

Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, en una imagen de archivo./ 36181s

Tribunales

El TC zanja sin hacer nada el 'debate interno' sobre la intención de la Audiencia de Sevilla de llevar los ERE al TJUE 13471

Los magistrados descartan incluso hacer un comunicado institucional sobre la preeminencia del Tribunal Constitucional  6px2v

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El Tribunal Constitucional ha zanjado sin hacer nada el problema de si era preciso reaccionar ante la decisión de varios órganos judiciales de abrir el procedimiento para acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) poniendo en cuestión las sentencias del TC y su aplicación.

El problema fue planteado por el presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido, la semana pasada, primero ante la Sala Primera y después ante el pleno, tras tener conocimiento de sendas providencias en las que el Tribunal Superior de Justicia de Madrd (TSJM) y la Audiencia Provincial de Sevilla abría el trámite para elevar cuestiones prejudiciales a la Corte de Luxemburgo.

El TSJM cuestiona una sentencia sobre arbitraje dictada por la Sala Primera, al considerar que la doctrina en ella sentada se opone al Tratato de Funcionamiento de la UE.

Pero la preocupación de Conde-Pumpido se ha centrado en la Audiencia Provincial de Sevilla. Primero porque el TSJM ya había presentado en Luxemburgo la cuestión prejudicial para cuando el presidente del TC tomó cartas en el asunto. Pero, sobre todo, porque lo que pretende poner en solfa la Audiencia Sevilla son los controvertidos fallos del Constitucional sobre el caso de los ERE, en los que desactivó la responsabilidad de los dirigentes socialistas de la Junta de Andalucía en el mayor fraude en ayudas sociolaborales registrado en España.

Finalmente, el TC ha decidido no tomar ninguna de las medidas insinuadas la pasada semana por Conde-Pumpido, que hubieran podido suponer incluso la declaración de nulidad de las resoluciones del TSJM y la Audiencia de Sevilla sobre las cuestiones prejudiciales.

Esas drásticas medidas no tenían ningún apoyo, no ya entre los magistrados conservadores sino tampoco entre los progresistas, entre otros motivos por el conflicto con el Poder Judicial español y con el propio TJUE que podrían desencadenar.

Pero tampoco ha salido ni siquiera adelante un comunicado institucional, propuesto por los magistrados Campo y Enríquez, que hubiera remarcado la preeminencia del TC en el sistema jurídico español, con independencia del respeto a la función del TJUE y a la autonomía de los órganos jurisdiccionales para acudir a él.

La bronca que ayer se produjo en el pleno entre el presidente y Concepción Espejel han ayudado a que ni ese comunicado haya prosperado. Conde-Pumpido ha empezado hoy la reunión del pleno pidiendo disculpas por el trato dado ayer a la magistrada.