El PSOE intenta cambiar el foco de la corrupción al entregar a la Fiscalía el 'pen drive' de Leire con información contra la UCO 736m6c

En esa memoria USB se recopilan, según Leire Díez, "años de trabajo periodístico" sobre "víctimas de malas praxis policiales".

El PSOE ha dado este paso en un intento de desmarcarse de un escándalo que ha ido creciendo en los últimos días y que amenaza con dañar aún más la reputación del partido y del propio Gobierno.

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Según explicó este miércoles la portavoz del PSOE, Esther Peña, la decisión responde al objetivo de "hacer lo que había que hacer" y garantizar "luz y taquígrafos" sobre lo sucedido.

El llamado caso fontanera estaba generando un profundo malestar en Ferraz. Se trataba de una militante que había trabajado durante años almacenando información sensible contra mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Todo ello, de acuerdo con su relato, lo hacía en calidad de "periodista autónoma y freelance" y no como emisaria de Ferraz. ¿Su objetivo? Publicar un libro que "verá la luz el último trimestre del año", según anunció la propia Leire Díez.

La labor de Díez, según las grabaciones filtradas la semana pasada, consistía en ofrecer presuntos pactos a empresarios y abogados a cambio de obtener material que pudiera desacreditar investigaciones que afectan al entorno familiar de Pedro Sánchez, su Ejecutivo y su partido.

En un intento por desvincularse de sus actuaciones, el PSOE ha ejecutado una maniobra en dos tiempos.

Primero, abrió un expediente informativo a Díez, y después, en una reunión celebrada este martes, acordó con ella su baja voluntaria del partido.

Fue entonces cuando Díez entregó un pen drive con "años" de trabajo recopilado en torno a lo que ella define como "víctimas de malas praxis policiales".

Ahora, en un segundo movimiento político del PSOE, ese dispositivo será puesto en manos de la Fiscalía para su análisis.

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¿Qué había en esa memoria USB que entregó Díez a Ferraz? "Nada de lo que hay ahí debería resultar desconocido. Son cosas que están, pero que no han aparecido en esas investigaciones", indicó la ya exmilitante, sin aclarar del todo el contenido.

Se trata, añadió, de información que "ya estaba judicializada, ya estaba en procedimientos". "Es documentación que no voy a especificar", dijo al ser insistida por los periodistas.

Parte de la documentación afecta directamente al PSOE, aunque también hay material relacionado con otras causas en las que el partido no está personado como acusación.

Con esta nueva estrategia, el PSOE intenta girar el foco, y de un caso incómodo como el de Leire Díez, pasa a armar un relato en el que se presenta como víctima de una ofensiva orquestada por la derecha.

"Ya no es del PSOE" 2a342p

"El PSOE ha hecho lo que tenía que hacer", justificó este miércoles Esther Peña en una entrevista en RNE.

La portavoz socialista recalcó que Díez "ya no forma parte del Partido Socialista" y que, por tanto, ya "no es labor" de Ferraz "tener que dar explicaciones de lo que hace, dice o padece".

Peña recordó que Díez ha negado "por activa y por pasiva" que actuara en nombre del PSOE o acudiera a reuniones en representación del partido.

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Aun así, las grabaciones difundidas sugieren que ofrecía tratos e insinuaba tener capacidad de interlocución con instituciones de como la Fiscalía o la Abogacía del Estado.

Todo ello en un contexto en el que el Gobierno se ve salpicado por varios casos de presunta corrupción que afectan al exministro José Luis Ábalos, a su exasesor Koldo García, a Begoña Gómez, mujer del presidente, y a David Sánchez, su hermano.

Y al mismo tiempo, el PSOE ha decidido pasar al contraataque. De hecho, la propia Peña acusó al PP de utilizar "un viejo mecanismo para construir una narrativa de deslegitimación" desde medios de comunicación, sectores judiciales y empresariales para "desestabilizar a gobiernos legítimos".