Pilar Alegría, este martes, dialoga con los periodistas en la sala de prensa de Moncloa. EFE 291n3b
Sánchez se enroca y da orden de no rectificar el bulo de la bomba lapa e impedir que comparezca en el Congreso d7323
Moncloa pretende que el escándalo sobre las actividades de la fontanera del PSOE pase a ser una trama contra los socialistas y el Gobierno. 2s1649
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Ni un paso atrás. Es la estrategia de Pedro Sánchez, transmitida a su núcleo en relación con los escándalos que marcan la agenda política y que dibujan un escenario enfangado por cruces de grabaciones, acusaciones graves e investigaciones judiciales.
Para empezar, la orden es no rectificar ni ceder un milímetro en las acusaciones contra Isabel Díaz Ayuso, a través del excapitán Juan Vicente Bonilla, contratado como responsable de seguridad de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Varios ministros utilizaron un audio con una conversación del exoficial de la UCO, la unidad de la Guardia Civil, con un confidente. En ella, según una primera versión manipulada, se relacionaba al presidente del Gobierno con una bomba lapa.
Luego se aclaró que es un bulo, pero los ministros que lo usaron -María Jesús Montero, Pilar Alegría y Óscar López- se negaron a rectificar.
La portavoz del Gobierno se negó a hacerlo reiteradamente este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y fuentes oficiales de Moncloa insistieron en que no lo harán porque la conversación es "interpretable" e incluye "expresiones muy agresivas".
Moncloa mantiene el pulso y de ahí no se moverá, precisamente para que el escándalo sobre las actividades de la supuesta fontanera del PSOE pase a ser una trama contra los socialistas y el Ejecutivo progresista.
Parte de la base para mantener este argumento son esas conversaciones y otras más que puedan salir sobre bajos fondos, con atención especial al empresario Javier Pérez Dolset, que lleva años acumulando material sobre tramas oscuras.
La contraindicación es que, a su vez, se está creando un clima que alimenta la idea de que existe una "UCO patriótica", es decir, un grupo de agentes que maneja escándalos con la intención de acabar con el Ejecutivo de Sánchez.
Ese grupo sería continuidad de las "cloacas" de la etapa del PP al frente del Ministerio del Interior y los aparatos del Estado. La idea es que hay una especie de golpe de Estado con agentes, jueces y periodistas para tumbar al Gobierno.
"Muera yo con los filisteos", asegura la Biblia que dijo Sansón antes de derribar el templo de Dagón, provocando con su propia muerte la de sus enemigos. Y así es la acción del Gobierno que puede provocar un terremoto en las Fuerzas de Seguridad del Estado y, como mínimo, crear la imagen de que se mantienen esas "cloacas" en una parte de la Guardia Civil.
La "UCO patriótica" 1m3044
Ya en un Pleno reciente del Congreso, los portavoces de Bildu y Junts hablaron de esa "UCO patriótica", y este martes, Podemos y ERC registraron una iniciativa para que Sánchez comparezca en la Cámara para dar cuenta de la actividad de Leire Díez.
El PP había presentado antes una iniciativa en ese sentido, pero la de ERC y Podemos cambia el enfoque y se refiere a la pervivencia de las supuestas "cloacas" de la Guardia Civil.
A juicio de Podemos, el presidente debe comparecer para explicar "cuál es su plan para acabar con las prácticas policiales corruptas".
"Sánchez no puede permanecer más tiempo en silencio ante este caso. Cada día que pasa sin ofrecer explicaciones es un día perdido para disipar las dudas, fortalecer nuestra democracia y poner punto final a las cloacas", asegura la iniciativa de Podemos.
ERC y Podemos consideran necesario que Sánchez comparezca "para rendir cuentas por la inacción del Gobierno ante las prácticas antidemocráticas y corruptas existentes en los cuerpos policiales, que continúan operando con impunidad", explica el grupo parlamentario que dirige Gabriel Rufián.
La orden de Moncloa es evitar la comparecencia de Sánchez en el Congreso, de la misma forma que ha logrado impedir que los periodistas le puedan hacer preguntas desde hace semanas, además de que sus entrevistas en medios nacionales han desaparecido.
La Junta de Portavoces puede forzar por mayoría la comparecencia de Sánchez, pero aún no se ha constatado esa mayoría. Además, la Presidencia del Congreso puede hacer que tal comparecencia no se produzca hasta después de verano.
Así sería si el asunto no va a la Junta de Portavoces hasta el 17 de junio, porque aunque una semana después se celebrará el último Pleno de este periodo de sesiones, Sánchez debe acudir los días 24 y 25 de junio a la difícil cumbre de la OTAN que se celebrará en La Haya.
