Isabel Díaz Ayuso ha criticado el mensaje propalestina emitido por RTVE antes de la final de Eurovisión. “Ya nos gustaría ver a los del numerito de #EurovisiónRTVE con Israel decir algo del terrorismo, o de la ejecución o encarcelación a homosexuales en países musulmanes. RTVE en esta gala es, de lejos, la más secuestrada por la politización bochornosa de todo lo público en manos de su Gobierno. Síntoma de su debilidad y decadencia, de régimen. Dicho esto, ¡felicidades, Melody!”.
Antes, RTVE había comenzado la emisión de Eurovisión con un mensaje propalestina al que se refería la presidenta de la Comunidad de Madrid. “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina”.
Y poco antes, RTVE había sido amenazada con ser multada por Eurovisión si sus presentadores hacían comentarios políticos, como ya había ocurrido durante la segunda semifinal, donde Toni Aguilar había mostrado la oposición del ente a que Israel participara en el concurso: “Este año hemos solicitado a Eurovisión un debate sobre la participación de Israel en el festival. Las víctimas de los ataques israelíes en Gaza superan ya las 50.000 y, entre ellas, más de 15.000 niños y niñas, según la Organización de Naciones Unidas”.
Y justo después cogía el testigo Julia Varela: “Esto no es una petición contra ningún país, es un llamamiento por la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos, acorde a la vocación integradora y pacífica del Festival de Eurovisión”. Para terminar destacando la propuesta de Yuva, que sería interpretada en francés y hebreo.
Por eso, Eurovisión mandó una carta a RTVE en la que le recordaba que “todos los comentaristas deben cumplir las reglas del festival y el manual del comentarista. Unas directrices que “prohíben las declaraciones políticas que puedan comprometer la neutralidad del concurso. Las cifras de víctimas no tienen cabida en un programa de entretenimiento político cuyo lema, Unidos por la música, encarna nuestro compromiso con la unidad”, señalaba la carta.
De esta manera, se puede “preservar el carácter apolítico de Eurovisión y cumplir con la ética y los estándares establecidos en las reglas. Esperamos la plena cooperación de RTVE para evitar que se repita. Cualquier incumplimiento posterior podrá conllevar multas punitivas según las reglas”, finalizaba la misiva.
La queja hacia España llegó después de que la KAN, la emisora pública israelí, elevase una queja formal a Eurovisión por los comentarios de los presentadores españoles. No obstante, España no fue la única. Bélgica, en la semifinal, también mandó un mensaje de apoyo a Palestina.
Por otra parte, más de 70 artistas vinculados a la historia de Eurovisión, entre ellos, la española Blanca Paloma, han firmado un escrito para pedir que se expulse a Israel de la competición, como ya hiciera con Rusia. “No aceptamos esta doble moral con respecto a Israel”, apuntan.
“Nos unimos para declarar que la complicidad de la UER con el genocidio de Israel debe cesar”, aseguran también los firmantes. “Como cantantes, compositores, músicos y otras personas que han tenido el privilegio de participar en Eurovisión, instamos a la UER y a todas sus emisoras a actuar de inmediato y evitar un mayor descrédito y perturbaciones del festival: Israel debe ser excluido de Eurovisión”, expresan con contundencia.
Entre los firmantes, además de la artista levantina, aparecen los nombres de Salvador Sobral -Portugal 2017- o Charlie McGettigan -Irlanda 1994-, ganadores del certamen. También hay artistas más recientes, como Gåte -Noruega 2024-, Mae Muller -Reino Unido 2023-, La Zarra -Francia 2023-, Systur -Islandia 2022- o LPS -Eslovenia 2022-.