Irene Montero e Ione Belarra, este fin de semana durante la quinta asamblea ciudadana de Podemos celebrada en Madrid.

Irene Montero e Ione Belarra, este fin de semana durante la quinta asamblea ciudadana de Podemos celebrada en Madrid. Efe 6e3o4n

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Gobierno teme que Podemos colapse la legislatura al tumbar sus principales iniciativas en su guerra contra Sumar 1t2w1g

Acusan a Podemos de mantener posiciones de máximos en temas como la regularización de 500.000 migrantes o la reforma de la llamada 'ley mordaza'. 44l3x

Más información: Sumar responde a Podemos que irán en coalición aunque se opongan: "Pasó el 23-J, la política no depende de lo que quieres" 1e6b1f

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Podemos no desiste en su intento de adelantar a Sumar como partido de referencia en el espacio político a la izquierda del PSOE. Para ello, está marcando distancias con el Gobierno. Tantas, que en el Ejecutivo y entre sus socios parlamentarios ya empieza a cundir el temor.

La preocupación se debe a que, según explican varias fuentes parlamentarias, Podemos está manteniendo una posición de máximos en varias negociaciones, lo que está haciendo muy difícil llegar a acuerdos sobre algunas iniciativas que tanto el Gobierno como sus socios consideran clave.

Una de ellas es, por ejemplo, la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para regularizar a medio millón de migrantes. Pero también hay temor por la ansiada reforma de la ley mordaza, que no termina de aterrizar, e incluso por el decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes para paliar los efectos de la crisis arancelaria.

En todos estos frentes, inciden las fuentes, la formación morada está marcando firmemente su postura y mostrando poco pragmatismo para que salgan adelante, alejando así la posibilidad de acuerdo entre los socios, incluso los de izquierdas.

Además, no es previsible que Podemos vaya a rebajar el tono próximamente. Este viernes y sábado la formación ha celebrado su quinta Asamblea Ciudadana y llega a ella tras una semana en la que tanto Pablo Iglesias como Irene Montero han estado arremetiendo duramente contra Yolanda Díaz.

Sumar y PSOE quieren que haya unidad en el espacio a la izquierda de los socialistas, pero Podemos está diciendo que quiere concurrir solo y que, si se quiere unidad, que sea Sumar la que se integre en el PSOE.

En Moncloa creen que esta estrategia de diferenciación se debe a que Podemos intenta ganar fuerza de cara a futuras negociaciones, pero temen que la situación acabe siendo irreconciliable.

La regularización de migrantes 553k5x

La semana pasada se cumplió un año desde que la ILP para regularizar a los extranjeros que residen en España se votó por primera vez en el Congreso. Todos los grupos políticos, excepto Vox, aceptaron su toma en consideración para que pudiera seguir su trámite parlamentario.

Además, en las últimas semanas diversos sectores de la sociedad civil han pedido a los partidos que la impulsen. Desde el Defensor del Pueblo, hasta oenegés e incluso la Conferencia Episcopal han insistido a los políticos para que no dejen que este asunto caiga en el olvido.

Uno de los grandes escollos para que salga adelante es a quién afecta la regularización. El texto inicial recoge que se regularizarán a todas las personas extranjeras residentes que hayan llegado a España antes del 1 de noviembre de 2021.

Sin embargo, ERC, BNG, Bildu y Podemos quieren que se regularice a todos los que haya en el momento en el que vaya a entrar en vigor la ley.

Esta última enmienda implicaría regularizar a mucha más gente de la prevista inicialmente y eso provoca que actores como el PP o el PNV se muestren más reacios.

Desde Sumar culpan de esta situación a Podemos. Aseguran que los morados son los que más se han enrocado en su posición "pensando en la política, no en la parte legislativa" y les culpan directamente de "romper los puentes". "Su enmienda ha hecho que se aparten todos de la mesa de negociaciones", aseguran.

Comentan también que para el PSOE no es un asunto prioritario y que eso está provocando que los socialistas no tengan incentivos para trabajar en ello ni para convencer a otros socios. Por ejemplo, esperan que sea el PSOE el que convenza al PNV.

Fuentes de Podemos, en cambio, culpan al Gobierno de esta situación. Aseguran que es evidente que el PSOE no quiere la regularización y que por eso tiene el trámite parado en el Congreso.

El decreto de aranceles 3s3v3l

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un decreto con ayudas y avales para combatir la crisis arancelaria desatada por Donald Trump. El decreto tendrá que ser convalidado antes de 30 días desde su aprobación. Si bien en un inicio el Ejecutivo contaba con el apoyo del PP, ahora no parece que sea así.

El PP denuncia que el Gobierno ha pactado con Junts un criterio de territorialidad en las ayudas: el 25% del total será para empresas de Cataluña. Si el Ejecutivo no incorpora algunas de las medidas del PP o no negocia la prórroga de las centrales nucleares, otro asunto importante para los populares, el partido de Alberto Núñez Feijóo podría no darle sus votos al Gobierno.

Sin contar con el PP, el Gobierno necesitaría apoyarse en sus socios de investidura. Pero se pueden topar con Podemos.

Los morados ponen como condición para dar su apoyo al real decreto que se expropien inmuebles de los fondos buitre estadounidenses, algo que es inviable que el Gobierno acepte. En Moncloa creen que Podemos les apoyará si lo hace el PP, para no quedarse solos con Vox. Pero no ponen la mano en el fuego si todo depende de Podemos.

¿Y la 'ley mordaza'? 4l6y4p

La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, es otro de los asuntos que no terminan de desbloquearse. En 2022 ya decayó por la falta de acuerdo entre el Gobierno y sus socios independentistas en torno a dos asuntos clave: las devoluciones en caliente y el uso de las pelotas de goma por parte de la Policía.

Tras las elecciones de 2023, se intentó dar un nuevo impulso al asunto: en octubre del año pasado, PSOE, Sumar y Bildu pactaron finalmente la supresión de las pelotas de goma. Aunque entre los distintos socios sigue habiendo discrepancias sobre cómo se debería regular, se trata de un asunto más o menos desbloqueado y que de momento no preocupa.

Pero no pasa lo mismo con las devoluciones en caliente. Bildu también pactó que el fin de las devoluciones en caliente se abordaría a través de una reforma de la Ley de Extranjería. Esto se parece más a lo que el PSOE quería y es un gesto por parte de sus socios para facilitar la posibilidad de acuerdo.

Sin embargo, Podemos no está dispuesto a aceptar esa solución. Los morados quieren que las devoluciones en caliente también se aborden en la propia reforma de la ley mordaza: temen que la reforma de la Ley de Extranjería no llegue a producirse antes de que acabe la legislatura.

Esta falta de pragmatismo también complica una salida a la reforma de una ley que ya lleva en vigor diez años y que la izquierda lleva prometiendo, desde entonces, que derogaría.