
Montaje de EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM con la psicóloga Ana M. Ángel Esteban sobre una fotografía de Arthur Hidden (Freepik). qo60
Ana M. Ángel Esteban, psicóloga: "En una infidelidad, a la tercera persona le diría que saliera corriendo" 34203q
En todo caso, esta experta con consulta en Toledo tiene claro que en una relación de pareja, el tercero en cuestión "debe saber muy bien en qué posición se encuentra". 1f3718
Más información: ¿Quieres saber si tienes inteligencia emocional? Así nos ayuda en la vida, día a día a5be
La infidelidad suele ser una válvula de escape en relaciones de pareja que no atraviesan buenos momentos. El qué lleva a una persona a buscar terceras personas, qué riesgos emocionales asume o si es posible amar a dos personas, son cuestiones que resuelve la psicóloga experta en terapia de pareja Ana M. Ángel Esteban para EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM.
De todas maneras, esta profesional con consulta en Toledo, tiene claro que si tuviese que dar un consejo a esa tercera persona que entra a formar parte de un triángulo amoroso es que "salir corriendo sería lo más inteligente a no ser que hablemos de un encuentro aislado".
Bajo su conocimiento y experiencia, según el tipo de infidelidad y la relación base de la pareja, se puede establecer un pronóstico bastante cercano a la lógica del futuro de esas tres personas.
¿Qué lleva a una persona a abrirse emocional o sexualmente a una tercera cuando su pareja está en crisis?
Podemos encontrar dos tipos de personas infieles. Los primeros son los que están acostumbrados a ser infieles, se divierten y les crea morbo lo prohibido. Necesitan hinchar su ego y tienen donjuanismo. En las mujeres ocurre algo parecido aunque con variaciones. Para nosotras puede haber un toque emocional pero tampoco es necesario para ser infieles.
En este caso no suele repetirse mucho con la misma persona. Buscan emociones más sexuales, la necesidad de tener activada la adrenalina y el sistema de la dopamina en todo momento. Mejor más que una sola persona.
El otro tipo son los que tienen déficit tanto emocional como sexual. Estos casos se suelen dar en las parejas que comienzan pronto. En un gran porcentaje, a los 16 o 20 años de convivencia, se agota la relación, ya no se encuentra lo que con 18 años “te ponía”, lo que te gustaba y ahora con una edad más madura y más experiencia también emocional, buscas otras cosas y toleras menos sinsentidos.
Hay muchas parejas que se mantienen por dependencia emocional, por costumbre, por cobardía al pensar en salir de ahí, pero la vida siempre sigue y es bonita cuando hay amor y te sientes amado.
Hecho este inciso, en este tipo de infidelidades necesitas en tu cabeza algo distinto (incluida la tranquilidad de no tener broncas, malas interpretaciones ni reproches) aunque no lo tengas aún claramente determinado.
Se crea una vida paralela de seducción y juegos con otras muchas si se trata de los primeros tipos de infieles o con otra persona única.
¿Puede una relación con un tercero funcionar a medio y largo plazo si nace de una infidelidad? s6c34
¡Qué difícil y fácil a la vez! Si nace del primer tipo, los acostumbrados a ser infieles, los que necesitan estar 'consumiendo' experiencias, no. Necesitan una, otra y otra, y ya lanzados se acostumbran a ser infieles. No quieren compromisos.
Los que tienen carencias y poca comunicación, quizás relaciones tóxicas de reproches o celos, sí pueden tener una nueva relación estable que les haga vibrar. No sirve cualquiera. Han de sentir, además de ser infieles y tener esas carencias, una conexión y química con esa otra persona que les satisfaga y llene porque si no serían infieles sin más e incluso estarían con una y otra hasta encontrar lo que necesitan.
La infidelidad emocional es más peligrosa que la física, incluso se puede ser sólo infiel a este nivel cuando compartes con otra persona lo que te preocupa, lo que te ilusiona, tu día a día. Aquí ya estás en niveles de posibles sentimientos, de enamorarte. Y es que repito, la comunicación es esencial y une a muchos niveles.
¿Qué riesgos emocionales asume la tercera persona?¿Puede darse el caso de que termine sufriendo incluso más que los de la pareja?
Esta tercera persona debe saber muy bien en qué posición se encuentra porque la inestabilidad emocional y el sufrimiento están asegurados. Yo siempre digo que mientras te sientas bien, sigue pero siempre midiendo e intentando controlarte. Esto es muy difícil aunque no imposible.
Si te sientes mal tienes que dejarlo. No se pueden racionalizar los sentimientos y como repitas quedando con esa persona, te puedes enamorar mientras la otra persona está jugando o hinchando su ego.
Esta tercera persona puede sufrir mucho más que la pareja origen porque no tiene control sobre la situación. Juegas con ilusiones que están en manos del otro a no ser que te vayas. Eso es durísimo de procesar. A su vez, es una infidelidad hacia ti.
Es importante saber poner límites en acciones y tiempo, y demandar o dejarlo, porque si a esa persona realmente le interesas pondrá de su parte para estar contigo.
¿En qué casos y por qué motivos la persona infiel acaba confesando a su pareja lo que ha pasado?
Solo conozco a tres parejas que hayan pasado por mi consulta que han confesado la infidelidad. En los tres casos ha sido porque les han pillado. En situaciones en las que están enamorados y se lanzan a dejarlo, yo no recomiendo expresarlo así abiertamente, aunque algunos lo hacen, sobre todo para no hacer sufrir a la otra persona.
¿Una relación rota o tóxica puede “revivir” tras la aparición de un tercero o eso suele ser el punto final?
Normalmente, esta infidelidad sería el colmo del aumento del malestar, de los reproches. Solo puede ser posible un restablecimiento de la pareja en situaciones en las que la causa de base sea la monotonía y el aburrimiento. Ahí sí puede ser posible que te pongas las pilas y valores la pérdida.
En el caso de que la infidelidad se perdone y la pareja original siga adelante, ¿la relación podrá continuar con la misma fortaleza que antes o está destinada al fracaso?
Es muy poco probable, según estadísticas y mi larga experiencia en tratamientos de pareja. He visto muchas infidelidades y la confianza, cuando se pierde, es dificilísima de recuperar. Puede hacerse el intento, tener la voluntad, pero los dos tendrían que intentarlo de nuevo con convencimiento.
Aquí comienzan los interrogatorios, las preguntas con segundas, las comprobaciones, los reproches, la rabia, el castigo o las prohibiciones. Es un sufrimiento para quien lo siente así y para quien recibe la desconfianza. Y lo peor es que la persona infiel se sienta merecedora de estos castigos y de la maldita culpa. Eso no debe tolerarse.
¿Se puede amar a dos personas a la vez?¿O solo se confunden necesidades emocionales o sexuales?
Si, se puede, pero no de la misma manera. Y aún así es amor. Las necesidades sexuales son obvias y sobre las necesidades emocionales las tenemos todos. Pero varias preguntas clave: ¿piensas en esa persona? ¿la echas de menos? ¿te imaginas con ella? ¿la deseas no solo sexualmente? El amor se siente, no se sustituye como un parche.
¿Qué herramientas puede usar una pareja para salir de la monotonía y evitar que aparezca una tercera persona?
Lo más fácil es ir al psicólogo. Si no hay otros comportamientos tóxicos o antiguos que ya pesan, la monotonía hay que romperla en el día a día y en el sexo. Y es fácil porque en estas parejas hay amor, solo que se han dejado un poco.
Aun así y estando bien, no se puede evitar que aparezca una tercera persona en cualquier momento inesperado: poniéndote una multa o a través de un correo que te impacta aunque ni siquiera lo conozcas físicamente. La química se produce y lo que no entendemos pasa. Nos encontramos sintiendo sin saber por qué pero ese sentimiento existe aunque no lo entendamos.