De forma mayoritaria, los castellanomanchegos se sienten orgullosos de la Transición.

De forma mayoritaria, los castellanomanchegos se sienten orgullosos de la Transición. EFE u6f59

Región POLÍTICA

Otra paradoja de Castilla-La Mancha: el 80 % de sus vecinos ensalza la Transición mientras al 45 % le frustra la democracia 5y5w17

Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas confirma el aplauso de la sociedad regional al cambio político que se produjo hace medio siglo. 73333

Más información: García-Page pide evitar "extremismos y fanatismos" para que Castilla-La Mancha siga avanzando. 4w3512

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Cuatro de cada cinco castellanomanchegos reivindica la Transición política que permitió, a partir de la década de los setenta del pasado siglo, el final de la dictadura y el inicio de un régimen democrático en España. El 79,8 % de los habitantes de la comunidad autónoma, una muestra de 240 personas, se muestran orgullosos de los efectos que trajo aquella etapa.

El dato de Castilla-La Mancha es uno de los más altos en el conjunto del país. Solo Canarias (83 %), Cantabria (80,7 %) y Baleares (80,6 %) muestran porcentajes de satisfacción más elevados, aunque el número de encuestados en estas regiones es inferior al de Castilla-La Mancha —y, por tanto, menos representativo.

El 71,9 % de la sociedad española brinda su respaldo a un acontecimiento que se inició medio siglo atrás. El apoyo de Castilla-La Mancha es, por tanto, casi nueve puntos más alto que el promedio nacional, según los datos que arroja el estudio sobre calidad de la democracia publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el pasado mes.

Las mayores expresiones de rechazo a la transición se observan en País Vasco y Cataluña, los dos territorios con mayor presencia de partidos nacionalistas. Sin embargo, en ambas comunidades los síes superan el 50 % y, por tanto, acumulan un mayor peso que las muestras contrarias.

En el País Vasco, el porcentaje de satisfechos se queda en el 50,2 %, mientras que los contestatarios representan al 44,1 % de la población. La visión de la Transición en Cataluña se traduce en un 54,9 % de veredictos favorables frente a un 40,8 % de rechazos.

En el caso de Castilla-La Mancha, apenas el 15,7 % de los vecinos proyecta un juicio negativo sobre la Transición, apenas uno de cada seis. En el conjunto de España, la proporción de noes sube hasta el 23,9 %, casi uno de cada cuatro habitantes.

La irrupción del movimiento 15M o de partidos políticos como Podemos tuvo en la revisión de la Transición uno de sus principales argumentos programáticos.

En el caso de Castilla-La Mancha, el mejor resultado del partido morado se produjo en las elecciones generales de 2016, cuando cosechó el 14,6 % de los sufragios emitidos, algo más de 160.000 papeletas. Apenas un año antes, la formación de izquierdas protagonizó un hito histórico con su inclusión en el primer gobierno de coalición coprotagonizado con el PSOE.

Fatiga con la democracia uy17

Al mismo tiempo, la última investigación elaborada por el CIS refleja un preocupante distanciamiento de los castellanomanchegos con el ideal democrático. Solo el 29,1 % de los vecinos muestran un cierto grado de satisfacción con el funcionamiento de la democracia en España.

Así, el 4,8 % se define como muy satisfecho, el 8,3 % como bastante satisfecho y el 17 % como algo satisfecho. Las tres categorías agrupan al 44,5 % de los españoles, lo que supone más de 25 puntos porcentuales de diferencia.

Además, otro 24,7 % de residentes en la región aseguran tener poca satisfacción con el régimen vigente.

La mayor parte de los castellanomanchegos, el 45 %, dicen estar nada satisfechos con el sistema democrático que les rige. Se trata del porcentaje regional más alto en España y supera con mucha holgura el promedio nacional, establecido en un 30,6 %.

La mala valoración que los habitantes de la región brindan a la democracia se traduce en uno de los grados de adhesión más bajos del país. El 68,1 % de los vecinos consideran que tal sistema es preferible a cualquier otra forma de gobierno, once puntos menos que quienes subrayan tal afirmación en el conjunto de España (79,2 %).

La respuesta "en algunas circunstancias, un gobierno autoritario es preferible a un sistema democrático" es escogida por el 9,3 % de los ciudadanos que viven en la comunidad autónoma. Asimismo, otro 16,9% de castellanomanchegos, el segundo porcentaje regional más alto, indican que para ellos "da igual un gobierno que otro".

Los posicionamientos escépticos o contrarios, amén de la escasa satisfacción respecto a la democracia, evidencian el desgaste del sistema. Además, la radiografía que arroja el último CIS destapa el sentir de la sociedad en un momento en el que no concurren crisis económicas, elevados datos de paro u otras situaciones excepcionales, como actos de terrorismo, oleadas de inseguridad o alertas sanitarias.