Este martes se ha llevado a cabo el desalojo y posterior derribo del antiguo centro de ocio situado en la zona de La Peraleda de Toledo y que permanecía okupado por varias familias desde hace dos décadas.
Esta situación se ha producido después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Toledo ordenase el desalojo urgente del inmueble, atendiendo a la petición del Ayuntamiento de Toledo en cuya denuncia había recogido el "lamentable estado de conservación" del edificio y el peligro que suponía para la integridad física de sus ocupantes, varios de ellos menores.
El auto también determinaba que los servicios sociales "deberán adoptar las medidas adecuadas para dotar a los ocupantes de una solución habitacional una vez que sean desalojados".
Foto: LdT
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Ante esta situación, la concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Toledo, Marisol Illescas, avanzaba os con la Delegación de Fomento de la Junta para poner a disposición de estas familias desahuciadas soluciones habitacionales que por el momento no han llegado.
De igual modo, tanto la vicealcaldesa Inés Cañizares, como el portavoz municipal, Juan José Alcalde, han desmentido que la parcela sobre la que se asentaba el inmueble, de titularidad municipal, vaya a ser destinada para un negocio hostelero. Según Alcalde, la idea es construir sobre ella un aparcamiento disuasorio.