Novak Djokovic, Roger Federer, Rafa Nadal y Andy Murray, juntos durante el homenaje al balear.

Novak Djokovic, Roger Federer, Rafa Nadal y Andy Murray, juntos durante el homenaje al balear. Reuters Reuters 1k3a11

Tenis

París y el 'big four' se rinden a Rafa Nadal en un homenaje histórico que simboliza el fin de su reinado en Roland Garros 552j52

La capital sa rinde tributo al gran campeón de su Grand Slam con una ceremonia para la historia y en la que Djokovic, Federer y Murray demostraron que el tenis es especial. 4e2z3t

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Rafa Nadal ha vuelto a pisar este domingo la tierra batida de la Pista Central Philippe Chatrier de Roland Garros. Allí donde hasta en 14 ocasiones lució la sonrisa del campeón, hoy acabó llorando de emoción.

La que será la primera edición del torneo tras el retiro del tenista balear no podía empezar de otra forma que con un precioso homenaje al que ha sido su gran dominador. Y lo vivido en París se estudiará en los libros.

Además de estar acompañado por familiares y amigos, los grandes rivales de la carrera deportiva del balear (Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray) se unieron a la fiesta y dieron una lección de deportividad. El tenis es especial.

El homenaje comenzó con la proyección de un vídeo en el que se repasaba la trayectoria de Nadal en el torneo, empezando por su debut en una edición de la que ahora se cumplen veinte años: 2005.

El tenista no ha podido evitar emocionarse desde las primeras escenas, en las que se veía a un joven Nadal luciendo su característica camiseta sin mangas y su cinta en el pelo.

La grada, teñida de camisetas rojizas que imitaban los tonos de la arcilla, aplaudía a un Nadal que esta vez vestía un traje negro y no un pantalón corto y zapatillas.

Rafa Nadal, muy emocionado durante toda la tarde.

Rafa Nadal, muy emocionado durante toda la tarde. Reuters Reuters

Además de los aficionados, poco a poco fueron apareciendo rostros conocidos entre el público. Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero, que también saben lo que es ganar en París, no podían faltar.

En mitad de un estruendoso aplauso, Nadal tomó la palabra en francés por respeto a unos aficionados que año a año y título a título fueron pasando del rechazo a la iración.

"No sé por dónde comenzar. He vivido de todo en estos veinte años: he ganado, he sufrido y siempre me he emocionado. Gracias al equipo de Roland Garros por darme la oportunidad de disfrutar de este momento en la pista más importante de mi carrera", comenzaba.

Después pasó al inglés y al español para dejar uno de los grandes momentos de la tarde al referirse a su gran referente y entrenador: Toni Nadal.

"Eres la razón por la que estoy aquí. Gracias por haber dedicado una gran parte de tu vida a entrenarme. Haciéndome sufrir, haciéndome reír y llevándome al límite. Lo que hemos vivido no siempre ha sido fácil, pero ha valido la pena. Has sido el mejor entrenador que jamás hubiera podido tener", concluyó Rafa.

También ha habido espacio para acordarse de la familia, sobre todo, de los abuelos.

"Tengo la suerte de que mis abuelas estén aquí con 94 y 92 años. A mis abuelos, estén donde estén, les agradezco lo que hicieron por mí. Les echo de menos", afirmó un emocionado Nadal.

Y, claro, no podía faltar el amor. Nadal itió que había perdido una de las hojas del discurso, pero no le resultó difícil improvisar unas palabras para su esposa.

"Mery, eres mi mejor compañera de vida. No nos podíamos imaginar hace veinte años que hoy estaríamos aquí, siendo una familia. Espero hacerte igual de feliz que tú me has hecho a mí".

Nadal, Djokovic, Federer y Murray, juntos en el centro de la pista.

Nadal, Djokovic, Federer y Murray, juntos en el centro de la pista. Reuters Reuters

El discurso de Nadal dio paso a la proyección de un nuevo vídeo protagonizado por los grandes rivales de su carrera, Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray.

Instantes después, los cuatro tenistas más importantes del siglo dejaron una imagen para la historia.

Federer, Djokovic y Murray saltaron a la pista en la que tanto sufrieron ante Nadal vestidos de traje y se abrazaron a él en el escenario donde dejaron batallas épicas.

Con Novak Djokovic dando los últimos coletazos de su carrera y a la caza del que sería su 25º Grand Slam, ver a cuatro tenistas legendarios dejando de lado la rivalidad para reconocer el legado de un viejo oponente queda ya para la historia.

Nadal recuperó el micrófono y se deshizo en elogios con sus rivales, destacando los valores que han sabido transmitir a pesar de su rivalidad.

"Hemos enseñado al mundo que podemos luchar y competir, pero de la manera correcta. Gracias por llevarme al límite. Habéis sido buenos amigos y seguro que seguiremos haciendo cosas juntos. El mensaje es que podemos ser rivales, pero también amigos. Que vosotros estéis aquí, lo es todo", destacó el tenista.

La placa que refleja la huella de Nadal en Roland Garros.

La placa que refleja la "huella" de Nadal en Roland Garros. Reuters Reuters

Placa eterna 6w6212

Toda fiesta necesita un broche final, y Roland Garros intentó reflejar de qué manera el tenista español ha dejado "huella" en sus pistas.

Amelie Mauresmo y Gilles Moureton entregaron un trofeo con los años de sus 14 entorchados y desplegaron una placa en el suelo con la huella del pie de Nadal que permanecerá para siempre en la arcilla parisina.

Ovacionado y aún con lágrimas en los ojos, Nadal dio una vuelta de honor a la pista y puso rumbo a los vestuarios cargando en sus brazos un trofeo aún más valioso que cualquiera de sus 22 grandes: su hijo.

Así se cerraba la era de Rafa Nadal en Roland Garros: con un homenaje a la altura del torneo y del protagonista. Su huella ya es, literalmente, imborrable.Merci.

Rafa Nadal abandona la Pista Central de Roland Garros junto a su hijo.

Rafa Nadal abandona la Pista Central de Roland Garros junto a su hijo. Reuters Reuters