Claudia Pina, con un doblete, revalida la corona del Barça tras ganar al Atlético de Madrid en la final de la Copa de la Reina 3f343

El undécimo título de la Copa de la Reina para el Barça ya ha llegado. Con una actuación estelar de Claudia Pina, el conjunto azulgrana se ha impuesto a un Atlético de Madrid que cierra un año en blanco después de perder la final.

Un gol de la delantera azulgrana en el minuto 25, después de una acción combinada, y otro en el 74, de volea y para la sentencia, dieron al equipo de Pere Romeu un triunfo que revalida su condición de Reinas de Copas y certifica otro triplete doméstico para el combinado azulgrana.

El Barça saltó al césped de El Alcoraz decidido a marcar el ritmo del partido desde el inicio. Tomó el control del balón y se instaló en terreno rival, tratando de desarmar el sistema defensivo del equipo rojiblanco. Aitana se ofrecía entre líneas, mientras que Batlle y Brugts trataban de explotar los espacios a espaldas de las carrileras.

La primera ocasión clara llegó con un disparo lejano que pasó cerca del arco a los pocos minutos. Poco después, los aficionados culés celebraron lo que parecía el primer gol tras un autogol de Xènia, aunque fue correctamente anulado por un pase previo de Pina que había rebasado la línea de fondo.

No fue hasta el minuto 20 cuando el Atlético consiguió trazar su primera jugada de peligro, un contraataque bien hilado entre Moraza, Ajibade y Gio que terminó con Engen imponiéndose a la brasileña dentro del área. El Barça no tardó en reaccionar y lo hizo con contundencia.

Una decisión determinante 4z1p25

En una acción digna de un videojuego, con una serie de pases precisos, llegó el primer tanto del partido. Pajor cedió atrás y Pina, la gran figura del momento -máxima artillera de la Champions y autora de dos goles frente a Inglaterra-, conectó un disparo desde la frontal con su pierna derecha para abrir el marcador.

El paso por vestuarios no cambió el guion de juego, aunque sí la actitud de las rojiblancas. Pudieron celebrar la igualada con un gol anulado a Gio, que robó el balón a Cata cuando esta tiraba de su picaresca habitual y se valió del fuera de juego señalado por la asistente para no lamentar un mal mayor.

Un intento de remate de tacón por parte de Aitana, tras otra brillante jugada colectiva del Barcelona, generó reacciones encontradas en la grada: suspiros de alivio entre unos y de frustración entre otros.

Poco después, con el cooling break marcando el inicio del tramo decisivo del encuentro, llegó el golpe final. Y fue, cómo no, obra de Claudia. Pina cazó un balón que descendía del cielo y, sin dejarlo tocar el césped, lo empalmó con la derecha desde la frontal para sellar el segundo tanto.

La delantera azulgrana rozó el triplete, pero la puntería le falló en el último momento y un rebote en el rostro de Lauren frustró su oportunidad. Aún quedó espacio para el lado más sentimental del fútbol: Torrejón tuvo sus minutos y Engen fue sustituida entre aplausos que sonaron a despedida anunciada.

El pitido final, no sin antes un disparo de Salma que se estrelló en el poste, marcó una nueva consagración del Barcelona.