"Soy sólo un chico normal de Liverpool cuyo sueño se acaba de hacer realidad". Trent Alexander-Arnold dejó en la última final de Champions League que ganó el equipo red, en 2019, una frase que marcará varias generaciones de scos (término por el que se conoce a la gente de Liverpool). Incluso está grabada en los aledaños de Anfield. Sin embargo, ese normal lad ha elegido ahora volar.
Lo hace para cumplir otro sueño, el de jugar en el Real Madrid. Arnold acababa contrato con el Liverpool y quería, como dice en su carta de despedida del club al que entró con seis años, "experimentar un nuevo desafío" y "salir de la zona de confort". Nunca fue una cuestión de dinero, ya que si no habría renovado por los reds que le ofrecían ser el lateral mejor pagado de la Premier League.
Arnold llegará libre al Real Madrid, con su correspondiente bonus por la firma, que sucederá en las próximas semanas. Se vinculará por cinco temporadas, hasta 2030. En las oficinas de Valdebebas trabajan para incorporarlo en el Mundial de Clubes, pero debe haber acuerdo con el Liverpool: el contrato del lateral inglés acaba el 30 de junio y el torneo arranca el 15 del mismo mes. El Madrid pone sobre la mesa un millón de euros para tener en EEUU a su primer fichaje de la 2025/26.
En Liverpool no sienta bien el adiós de uno de los suyos. Jamie Carragher, leyenda de Anfield, lo plasmaba este lunes así en una columna en The Times: "La afición no creía que Alexander-Arnold viera su camino de la misma manera que Owen y Beckham, porque decía que su sueño era ser capitán del club y seguir los pasos de su ídolo Gerrard. Los aficionados, obviamente, se enojarán", escribió el exfutbolista británico.
Arnold, como tantos de su generación, creció irando a Steven Gerrard, quien en sus 17 temporadas en el primer equipo red jamás logró ganar la Premier. Trent soñaba ser él y dar sus pases frente a 'The Kop', la grada más importante y mítica del football inglés. Pero Trent soñaba con algo más y, sobre todo, no quería repetir el mismo error que su jugador idolatrado.
El mural de Trent Alexander-Arnold en los alrededores de Anfield
Gerrard rechazó en dos ocasiones diferentes al Madrid. En 2005, tras levantar la Champions, abrió la puerta al club blanco y Florentino Pérez lo encaminó todo con un Liverpool que se dio por vencido. Y en el momento de dar el 'sí' definitivo, Steven se echó atrás: "No sé si me arrepentiré algún día, pero mi vínculo con el Liverpool es muy fuerte", dijo años más tarde. Cuando Jose Mourinho llegó al banquillo merengue también lo intentó, pero entonces Gerrard ya tenía puesto el cerrojo y no miraba más allá de Anfield.
La carrera de Gerrard, como la sco Totti (el otro gran 'y si' de los fichajes que jamás se cerraron en el Madrid), pudo haber sido diferente con la camiseta blanca. Arnold, que sí ha logrado ganarlo todo en el Liverpool, a diferencia de su ídolo, no quería quedarse con la duda. Su buen amigo Jude Bellingham le terminó de convencer.
El Madrid se reforzará con uno de los mejores laterales derechos del mundo. Lo hace tras una temporada cargada de complicaciones en la posición. Dani Carvajal, tras el que seguramente fue el mejor año de su carrera, se rompió el cruzado el pasado mes de octubre. Todavía no ha vuelto, aunque podría hacerlo en el Mundial de Clubes.
Sin Carvajal, el único recurso del que dispuso Ancelotti fue un Lucas Vázquez venido a menos y constantemente señalado. El Madrid, incluso, trató de fichar a Arnold en enero, pero el Liverpool se cerró en banda con la esperanza de convencer estos últimos meses al jugador. Finalmente, la solución de urgencia que le quedó a Carletto fue tirar de Fede Valverde en el lateral, renunciando a sus funciones en el centro del campo. El Bernabeú está a punto de recibir a un jugador de nivel élite.
El principal valor de Arnold es su aportación ofensiva. Nadie se va a sorprender a estas alturas que el fuerte del inglés no son las tareas en defensa, pero tradicionalmente en el Madrid han destacado más los laterales con mayor gusto por el ataque. Trent tiene la calidad y la visión de juego para sumar nuevas armas a un juego ofensivo blanco cargado de estrellas ciertamente anárquicas.
Pocos pasadores hay en el mundo como él, y menos que jueguen de laterales. Tiene el récord de asistencias en la Premier League entre los defensas (64) y desde su debut en la categoría, en diciembre de 2016, nadie —sin importar la posición— ha dado tantos centros exitosos (481) y pases al área (2.602).
En el Madrid, que esperan que Carvajal regrese al nivel que acostumbró, coexistirán dos laterales de primer nivel mundial. Tan diferentes entre sí y, por ende, compatibles en una plantilla obligada a jugar tantos partidos cada temporada. Si Dani es una bestia física y una pesadilla para los rivales —sin infravalorar su ataque—, Arnold ayuda a dictar el juego.
Las diferencias son evidentes y se comprueban en los cara a cara que han tenido Carvajal y Arnold con Madrid y Liverpool. No en la final de la última Eurocopa, en la que Arnold no jugó para los ingleses. Sus habilidades de distribución y golpeo de balón hacen que Trent aparezca casi como de interior y en tramos del campo más cercanos al área rival. No es su lateral al uso, que sí es lo que se podría entender de Dani en la mayor elevación de su sentido.
En un Madrid necesitado de sentido en el juego y mayor claridad en ataque, Arnold apunta a ser clave. Como red, desde su debut, ha alcanzado 109 participaciones en goles (ha marcado 23 y asistido en 86), siendo sólo superado en ese tiempo por tres compañeros del Liverpool, todos ellos delanteros.
Tampoco hay que olvidar el valor de Arnold en las jugadas a balón parado. Lo sabe el Barça, víctima en aquella infame defensa de un córner de pillo del inglés que terminó por enterrar a los culés en las semis de la Champions de 2019. Y no sólo como asistidor: ha marcado seis faltas en la Premier. Su disparo, también prodigioso, le ha llevado a celebrar once goles desde fuera del área en la liga inglesa. Mucho más que un lateral para dar luz a la banda del Real Madrid.