En mitad del ruido sobre el futuro del banquillo, el Real Madrid afronta este domingo un nuevo desafío en Liga: ante el Celta, en el Santiago Bernabéu. Un Carlo Ancelotti en la picota —deportiva, por los malos resultados, y mediática, por sus negociaciones con Brasil— se asomó en vísperas del partido por la sala de prensa de Valdebebas.
Apareció, en un primer momento con un gesto serio, más de lo habitual, que no cambió hasta que se lo dijeron. "Estoy bien. Vosotros queréis hablar de mi futuro y yo no. Es un problema de comunicación entre vosotros y yo. No estoy enfadado. Sé perfectamente lo que tengo que hacer, que es no hablar hoy de mi futuro. Sé que os decepciona un poco, pero me da igual", dijo ácidamente.
La rueda de prensa, como era de esperar, giró en torno a los rumores de su futuro. En una semana en la que se le vio reunirse con Brasil y en el entorno blanco se habló más que nunca de Xabi Alonso, Ancelotti intentó frenar el ruido: "Tengo mucho cariño a mi club, a mis jugadores y a mi afición, como les tengo al mismo tiempo respeto. Del futuro hablaré el día 25 [de mayo], no antes".
Esa respuesta de Carletto, sin embargo, dio pie a imaginar algo que se viene barruntando: no será él quien se siente en el banquillo del Real Madrid en el Mundial de Clubes —que arranca en junio—. Y le pilló a contrapié que, seguidamente, le preguntaran por ello: "No voy a contestar ahora sobre lo que va a pasar a partir del 25 de mayo", se limitó a responder.
Es un secreto a voces lo de su adiós y Ancelotti ya podría pensar en cómo será su despedida. Dice que será "fantástica" y, aunque no convence a nadie con eso, que "puede ser "el 25 de mayo de 2025, de 2026 o 2030". "Tengo un montón de cariño al club y el club me muestra lo mismo. Nunca he tenido una discusión o una pelea con el club y no lo voy a tener en el último día [...] Cuando sea, será un día muy bonito", dijo el italiano.
Ancelotti empezó su comparecencia hablando del "presente". "Nosotros pensamos en eso, en los próximos partidos y en qué podemos pelear La Liga hasta el último segundo. Hemos tenido muchas lesiones esta última semana, pero estamos convencidos de que podemos sacar un buen equipo", quitando así hierro a todo lo que se habla.
Ni siquiera dice estar pensando en que estos sean sus últimos días en el club y su sentimiento pasara sólo por "preparar bien el partido de mañana y ganar", "Y después hacerlo con el próximo partido [El Clásico] que es muy importante y nos puede permitir aún más pelear por La Liga", añadió. El Madrid, hay que recordar, está a sólo cuatro puntos de un Barça también exigido por la pelea de obtener un billete para la final de la Champions League.
Ancelotti reconoció que habló con Florentino Pérez tras la final de Copa y lo que había, simplemente, era "un sabor amargo porque estuvimos muy cerca". "Todos hemos entendido que el equipo lo hizo muy bien", recalcó. No se habló mucho de lo deportivo, siendo Jesús Vallejo de lo poco por lo que le preguntaron sobre la plantilla: "Tiene más opciones", respondió con brevedad acerca de si tiene más opciones ahora de jugar con las numerosas bajas en defensa.
Otro del que habló fue Güler: "Ha progresado muy bien. Llega a tener más protagonismo y en el futuro lo tendrá aún más. Está demostrando cualidades, mayor continuidad en el juego y que puede jugar de interior. Creo que va a ser un interior fantástico, además de un buen extremo. En el futuro del Madrid va a ser un jugador muy, muy importante. No hay tantos jugadores con este perfil, con esta calidad que tiene, en el medio del campo".
Cinco partidos le quedan a la temporada para un Ancelotti que no mira más allá —ni siquiera el Mundial de Clubes—. Cinco partidos en los que cree que puede convertir una temporada que considera "más difícil de lo normal" en una "muy buena" si son capaces de ganar La Liga. "Lo que no va a pasar es que bajemos los brazos en estos cinco partidos", prometió a la afición.
Para acabar, a Ancelotti le enumeraron los nombres de los que se han hablado esta semana (Xabi Alonso, Klopp, Solari, Arbeloa...) y que tienen que ver con el cargo que todavía ostenta. ¿Le molesta? "No, no siento que se me falta el respeto", señaló. "Tengo una relación muy buena con el club, hemos hablado de todo. No estoy detrás de las informaciones. Las informaciones son lo que son, y muchas no son verdad", concluyó. Carletto, que se va aunque aún no quiera decirlo, quiere irse en paz con todos.