Manuel Cáceres Artesero ha fallecido este jueves, 1 de mayo, a los 76 años. Más conocido como Manolo 'el del Bombo', sus familiares le hallaron muerto en su domicilio en Moncofa (Castellón). El entorno, como ha podido conocer EL ESPAÑOL, teme que el apagón nacional del pasado lunes pudiera haberle afectado, ya que vivía con dos respiradores.
Manolo 'el del Bombo' sufría de problemas respiratorios. Fue esto por lo que tuvo que pasar recientemente varios días ingresado en el Hospital Universitario La Plana (Villarreal). En su domicilio de la localidad castellonense, Manolo tenía una máquina que le proporcionaba oxígeno de día y otra de noche para la apnea del sueño.
El círculo cercano de Manolo no se atreve a afirmar que el apagón provocara su muerte, pero según ha podido conocer EL ESPAÑOL sí teme que pudiera haber afectado negativamente a su delicado estado de salud. La condición física del icónico seguidor de la Selección era precaria y necesitaba de los aparatos para llevar una vida normal.
Manolo sufrió de problemas de salud durante muchos años. Había sido operado del corazón en siete ocasiones y en otra de una hernia. En enero de 2017 fue sometido a una importante intervención en el Hospital Clínico de Valencia para implantarle un marcapasos y limpiar las arterias que tenía obstruidas. Estuvo casi una semana en la UCI.
Francisco Linares, representante y jefe de comunicación de Manolo, explicó este jueves a JALEOS de EL ESPAÑOL que la última vez que le vio fue hace 10 días. "Estuve con él y me dijo que se encontraba bien, aunque es verdad que tenía las piernas muy hinchadas. De hecho, me dijo que le iban a operar después de Semana Santa por problemas vasculares", relató sobre el estado en el que se encontraba el hincha más famoso de España en los últimos tiempos.
Manolo tenía cinco hijos —cuatro de su primera mujer, Amparo, y una niña adolescente de otra mujer con la que no se llegó a casar—, pero fueron sus hermanos los que le hallaron sin vida este jueves en su casa. "Llevaba dos días pachucho y, al no contestar al teléfono, se han acercado a su casa y se le han encontrado ya muerto", contó Francisco Linares.
El deseo de Manolo era ser enterrado en Huesca junto a sus padres, que allí yacen. Aunque nació en el municipio de San Carlos del Valle (Ciudad Real), en la localidad oscense tuvo a sus cuatro primeros hijos y regentó varios negocios de hostelería.
Indignación con la RFEF 1o6w63
La última aparición en público de Manolo fue el pasado 23 de marzo. Junto a su bombo y su característica boina, acudió al partido de la Selección contra los Países Bajos en el que España certificó su pase a la Final Four de la Nations League. Se disputó en Mestalla, el estadio en cuyos aledaños regentó su mítico bar durante muchos años.
Miembro de la peña valencianista 'Marea Roja', el bar que Manolo tenía cerca del estadio valencianista se llamaba 'Tu Museo Deportivo' y cerró por la pandemia. Luego lo traspasó a unos amigos, que son quienes lo regentan y los que guardan en el local con cariño varios de los bombos que utilizó.
Manolo 'el del Bombo' vivía en un piso de 40 metros cuadrados y estaba arruinado. Tras más de 40 años acompañando a la Selección, en 2022 se perdió su primer Mundial desde que empezara a viajar con el equipo en 1982. La RFEF, entonces presidida por Luis Rubiales —con el que fue muy crítico—, le pagaba las entradas y los vuelos. Sin poder costearse el alojamiento, Qatar —sede del torneo— no dejaba acceder al país a los visitantes que no tenían hospedaje.
Sí estuvo en la final de la Eurocopa de 2024 —no en el resto del torneo—, tras ser invitado junto a su sobrino por la RFEF. La relación con el ente federativo, aún así, seguía sin estar en su mejor momento. En el entorno de Manolo están algo indignados por el mensaje colgado en redes por la Federación, ya que esta no se preocupó de proporcionarle la entrada para el partido de marzo en Mestalla y tuvo que conseguirla por su cuenta como pudo.
Manolo 'el del Bombo' comenzó a seguir a la Selección en 1979, cuando hizo su primer viaje para animar al equipo español en un partido contra Chipre. La fama la alcanzó en el Mundial de 1982, en el que España fue anfitriona y él se desplazaba por el país haciendo autostop para seguir sus partidos.
México '86, Italia '90, Estados Unidos '94, Francia '98, Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018 fueron las otras citas mundialistas a las que acudió.
El Mundial de Sudáfrica de 2010, en el que la Selección masculina logró su primera y hasta ahora única estrella de campeona del mundo, fue el más especial de todos para Manolo, como para tantos aficionados españoles. Fue a la cita acreditado con la prensa.
"Pensaba que moría y no éramos campeones pero al final hubo suerte, lo que no habíamos tenido en otros campeonatos en los que mereció más España. Me acuerdo muchísimo porque me puse enfermo, me vine a España, volví a la semifinal y final... fue inolvidable ese momento", recordó en una entrevista con EL ESPAÑOL cuando se cumplió una década de la gesta en Johannesburgo. Manolo y su bombo ya son eternos.