Pescado asado en el horno

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Pescado y marisco

Ni a baja temperatura ni con aceite: el sencillo truco para que el pescado al horno quede siempre jugoso 1c1s4a

Haciendo esto evitaremos que el pescado se reseque en el horno y también que el olor se disperse por toda la casa. 183366

Más información: Ni más temperatura ni más aceite: el truco de abuela para que el pescado a la plancha no se pegue ni se rompa 1k2c

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La Organización Mundial de la Salud recomienda comer pescado, al menos, dos veces a la semana y una forma muy saludable de hacerlo es cocinándolo en el horno.

Así, al cocinarse sin líquidos, el pescado se mantiene más sabroso al no diluirse sus aromas en caldos, y tampoco se necesitan grandes cantidades de aceite como en las frituras.

Y, por si fuera poco, cocinar pescado al horno es algo sencillísimo. Aún así, muchos no se atreven a dar el paso de hacerlo en casa por miedo a que no quede jugoso.

Hoy vamos a ver cómo hacer para que el pescado no se reseque en el horno.

Los métodos que todos conocemos 482p6b

El exceso de cocción es lo que hace que se pierdan los jugos naturales del pescado, por eso uno de los trucos más conocidos es cocinarlo a una temperatura baja y durante el tiempo justo.

Pero ¡ojo!, este tiempo depende del tamaño, por eso es importante vigilarlo de cerca.

Otro truco muy popular es cubrir el pescado con papel de aluminio o envolverlo en un papillote. Con esto se genera vapor que ayuda a mantener la humedad hasta los últimos minutos, en los que se puede retirar el papel si queremos que se dore ligeramente la superficie.

También es habitual optar por ingredientes jugosos, como rodajas de limón, tomate o una base de hortalizas que, además de hidratar al pescado, le aportan nuevos matices de sabor.

No menos frecuente es cocinar el pescado con grasa como aceite de oliva, mantequilla o, incluso, lonchas de beicon o tocino, que se pueden colocar sobre el pescado para que lo vayan hidratando a medida que se funden.

El truco de la sal 1s14w

Una de las técnicas más tradicionales, de esas que usan muchas abuelas, es asar el pescado a la sal. Así se obtiene un pescado al horno jugosísimo, con el punto justo de sazón y con una textura muy delicada.

A pesar de utilizarse sal en una cantidad suficiente como para "enterrar" el pescado, éste no queda salado en absoluto, al contrario, sólo absorbe la cantidad justa que necesita.

El método actúa como si fuera un pequeño horno dentro del horno. La sal crea una barrera que aísla el pescado del calor directo, permitiendo que se cocine en su propio jugo sin que este se evapore, por lo que conserva su humedad natural.

Otra de las ventajas de esta técnica es que el pescado se cocina sin nada de grasa y tampoco es necesario añadir demasiados condimentos para que el pescado tenga muchísimo sabor. Por eso, la receta es muy sencilla y no requiere ningún esfuerzo.

La cocción a la sal es fabulosa para pescados enteros como la dorada, el besugo o la lubina, siempre y cuando se cocinen enteros, con la piel y las escamas que, no solo ayudarán a proteger aún más la carne, sino que serán muy fáciles de retirar después.

Lubina a la sal 3d3717

Ingredientes 225911

  • Lubina entera sin vísceras, 2 ud de 800 g
  • Sal para hornear, 2 - 3 kg
  • Agua

Paso 1 5681s

Precalentamos el horno a 200 °C con calor arriba y abajo.

Paso 2 4u4a5

Mientras tanto, si no lo ha hecho el pescadero por nosotros, limpiamos bien las lubinas, asegurándonos de que no queden restos de vísceras, pero sin quitar la piel ni las escamas. Esto protegerá la carne durante la cocción.

Paso 3 m2g2p

En una bandeja de horno, extendemos una capa de sal formando una base de aproximadamente 1 cm de grosor y colocamos las lubinas encima.

Paso 4 m703s

Cubrimos completamente las lubinas con el resto de la sal y humedecemos esta ligeramente, presionando bien para compactar la sal y sellar las lubinas. No deben quedar partes expuestas.

Paso 5 6b3u38

Introducimos la bandeja en el horno y cocinamos durante 25-30 minutos. Para lubinas de mayor tamaño, podemos prolongar ligeramente el tiempo.

Paso 6 4y5f71

Sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar unos minutos. Con la ayuda de una cuchara o un cuchillo, rompemos con cuidado la costra de sal. Retiramos la piel y extraemos los lomos para servir la lubina a la sal sin espinas.

¿Con qué acompañar el pescado a la sal? 4z1841

El pescado a la sal es una receta que tanto puede servir para un menú diario como para una comida más festiva. El tipo de guarnición elegida es lo que puede marcar la diferencia entre una ocasión u otra.

  • Verduras al vapor. Como zanahorias, brócoli y judías verdes. Son ligeras, saludables y aportan color al plato. Basta un ligero aliño con limón y aceite de oliva y resultan deliciosas.
  • Patatas asadas con piel. Se entierran bajo la sal junto al pescado o se pueden envolver en papel de aluminio y asarse en la freidora de aire.
  • Ensalada de tomate y hojas verdes. Para una comida refrescante, una sencilla ensalada con tomate y vegetales como lechuga, rúcula o espinacas tiernas.
  • Crema de zanahoria y jengibre. Si buscamos algo más elegante, esta es una combinación llena de matices. Podemos servirla en la base del plato con el pescado por encima.
  • Cuscús aromático. Se hidrata fácilmente y es más rápido que el arroz o las patatas. Sazonado con limón, pimienta, perejil y menta fresca es delicioso como guarnición.