
Frutas y verduras. iStock 1by39
Qué son los 'Dirty Dozen': las frutas y verduras con más pesticidas que deberías evitar (y alternativas saludables) 572d5u
Estos alimentos permanecen contaminados incluso después de lavarlos o pelarlos. 5z246n
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Cada año, un informe sacude la tranquilidad del frutero: las Dirty Dozen, o "docena sucia", una lista que revela qué frutas y verduras acumulan más residuos de pesticidas en los cultivos convencionales.
El ranking, elaborado por el Environmental Working Group (EWG), se basa en datos oficiales del Departamento de Agricultura y la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (USDA y FDA).
Las pruebas analizan miles de muestras de frutas y hortalizas disponibles en supermercados y mercados e identifican a aquellas con mayores niveles de contaminación química, incluso después de haber sido lavadas o peladas.
La 'docena sucia' de 2024 45jz
En la edición de 2024, las campeonas de la lista no son ninguna sorpresa para los que siguen esta publicación año tras año. Allá van los doce alimentos de los que habría que reducir su consumo:
1. Fresas
2. Espinacas
3. Col rizada (kale), acelgas y hojas de mostaza
4. Uvas
5. Melocotones
6. Peras
7. Nectarinas
8. Manzanas
9. Pimientos y chiles
10. Cerezas
11. Arándanos
12. Judías verdes
Muchos de estos alimentos, considerados saludables por su aporte nutricional, contienen también residuos de pesticidas potencialmente tóxicos. En algunos casos, se han detectado hasta más de una docena de compuestos distintos en una sola muestra.
¿Hay que dejar de comer alimentos con muchos pesticidas? 2w721n
La respuesta es clara: no. Expertos en salud pública coinciden en que los beneficios de consumir frutas y verduras superan con creces los riesgos potenciales asociados a los pesticidas.
Sin embargo, también reconocen que hay formas de reducir esta exposición sin necesidad de vaciar la nevera.
Alternativas saludables:
Una muy buena opción es recurrir a la lista hermana de las Dirty Dozen: la Clean Fifteen (la "quincena limpia"), también elaborada por el EWG.
Incluye productos con bajos niveles de residuos, como aguacate, maíz dulce, piña, cebolla o kiwi. Muchos de ellos tienen piel gruesa o no se consumen enteros, lo que los protege de los pesticidas en superficie.
Otra alternativa es priorizar versiones orgánicas o ecológicas de los alimentos más contaminados. Aunque suelen tener un precio más elevado, están cultivados bajo normas que restringen el uso de pesticidas sintéticos.
También conviene aplicar medidas básicas en casa: lavar bien los productos bajo el grifo, frotar con un cepillo o pelarlos cuando sea viable puede reducir parte de los residuos. No es una solución total, pero sí una forma de reducir la exposición cotidiana.
Comer sano, pero informado 2s371z
Las Dirty Dozen no son una lista para generar alarma, sino una herramienta para el consumo responsable. Sirven como guía para quienes quieren mantener una dieta rica en vegetales sin perder de vista cómo se cultivan.
Comer bien no es solo cuestión de nutrientes: también es una decisión política, medioambiental y de salud pública. Y conocer qué hay detrás de unas fresas puede ser el primer paso para tomar el control de lo que consumimos.