El odontólogo Kyle Gernhofer.

El odontólogo Kyle Gernhofer. 6p126v

Salud

Ni dulces ni café: soy dentista y este es el alimento más dañino en España para tus dientes que debes evitar 1lr6e

Pese a que el común de los mortales relaciona estos alimentos con las caries, los odontólogos advierten de que hay otros también muy dañinos.  186334

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Raquel Díaz
Publicada
Actualizada

El comienzo de un nuevo año suele estar marcado por celebraciones, reuniones familiares y eventos sociales donde el alcohol fluye con facilidad. Sin embargo, este período festivo deja una huella inesperada en la salud bucal de muchas personas. Según especialistas en odontología, los meses de enero y febrero presentan un aumento significativo en los casos de caries, un fenómeno que los dentistas han comenzado a denominar prosecco teeth o dientes de vino.

Este término hace referencia al daño causado por la exposición continua a bebidas alcohólicas con alto contenido de azúcar y acidez, especialmente aquellas como el vino, el champán, los cócteles azucarados y otras bebidas que suelen protagonizar las celebraciones de fin de año. La erosión del esmalte, la proliferación bacteriana y el debilitamiento de la dentina son algunos de los efectos que conducen a un incremento en la incidencia de caries tras las festividades.

Daños en el esmalte 6b5p1e

El esmalte dental, la capa protectora más externa del diente, es una de las estructuras más duras del cuerpo humano, pero no es invulnerable. Su resistencia se ve comprometida cuando es sometido a un ambiente ácido de manera constante. Con un pH de entre 2,8 y 4, tanto el vino como otras bebidas carbonatadas generan una acidez suficiente para iniciar la desmineralización del esmalte, debilitándose progresivamente y dejándolo vulnerable al ataque de bacterias cariogénicas como Streptococcus mutans y Lactobacillus. Estas bacterias se alimentan de los azúcares presentes en la bebida y los metabolizan en ácidos adicionales, intensificando la erosión y creando las condiciones perfectas para el desarrollo de caries.

No solo la acidez y el azúcar de estas bebidas representan un problema, sino que el alcohol en sí mismo contribuye a una reducción en la producción de saliva, lo que agrava aún más la situación. Esta desempeña un papel fundamental en la neutralización de los ácidos presentes en la boca y en el proceso de remineralización del esmalte. Su ausencia o disminución prolongada permite que los ácidos permanezcan en la superficie dental por más tiempo, exacerbando la erosión y fomentando la proliferación bacteriana.

"Esta erosión puede provocar sensibilidad dental, un mayor riesgo de caries y decoloración de los dientes debido a la exposición de la dentina amarillenta subyacente", explica Kyle Gernhofer, dentista y fundador de DenScore. Además, la sequedad bucal generada por el alcohol no solo favorece la aparición de caries, sino que también puede provocar halitosis y un mayor riesgo de enfermedades periodontales.

Las bebidas típicas 2b6f1w

Este término popularizado por los dentistas no se limita exclusivamente al consumo de esta bebida en particular. Otras bebidas alcohólicas con características similares, como el vino espumoso, la sidra, el champán y los cócteles que combinan alcohol con jugos cítricos, también ejercen un efecto similar sobre el esmalte dental. Incluso las bebidas aparentemente inofensivas, como los licores dulces y los cócteles con jarabes saborizados, contienen elevadas cantidades de azúcar y ácidos que agravan el problema. Mimosas, cócteles tropicales o el clásico gin tonic pueden tener un impacto devastador si se consumen con frecuencia sin las precauciones adecuadas.

La desmineralización del esmalte no solo incrementa la posibilidad de desarrollar caries, sino que también puede generar sensibilidad dental. Las personas que experimentan esta condición suelen notar molestias al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces. Además, la erosión prolongada del esmalte puede hacer que la dentina subyacente quede expuesta, lo que no solo agrava la sensibilidad, sino que también puede afectar la estética dental al conferirle un tono amarillento a los dientes. En casos más severos, la pérdida de esmalte puede debilitar la estructura dental, aumentando el riesgo de fracturas y desgaste prematuro de las piezas dentales.

Alimentos ricos en calcio y fósforo 603de

Para minimizar el impacto negativo de estas bebidas en la salud bucodental, los dentistas recomiendan adoptar una serie de estrategias preventivas. Reducir el consumo de bebidas alcohólicas azucaradas y ácidas es el primer paso. Sin embargo, si se opta por consumirlas, es aconsejable hacerlo con moderación y acompañarlas de alimentos ricos en calcio y fósforo, como queso o frutos secos, que pueden ayudar a neutralizar la acidez y proteger el esmalte dental. También se recomienda el uso de pajitas para reducir el o directo de la bebida con los dientes y evitar la exposición prolongada a los ácidos.

Otra recomendación fundamental es enjuagar la boca con agua después de consumirlas, lo que ayuda a eliminar residuos de azúcar y a restablecer el equilibrio del pH en la cavidad oral. Sin embargo, se debe evitar el cepillado inmediato de los dientes después de ingerir estas bebidas, ya que el esmalte puede encontrarse temporalmente debilitado debido a la acidez, y el cepillado en ese estado podría provocar una abrasión adicional que empeoraría la erosión.

Es preferible esperar al menos 30 minutos. El uso de productos dentales con flúor también es crucial para fortalecer el esmalte y mejorar su resistencia a la erosión. Las pastas dentales fluoradas y los enjuagues bucales con flúor pueden ayudar en la remineralización del esmalte, disminuyendo el riesgo de caries. Cabe recordar que un diagnóstico temprano permite a los odontólogos identificar signos de erosión dental y caries incipientes, proporcionando tratamientos adecuados para evitar daños mayores e incluso la retirada del diente.