El huevo juega un papel clave en la alimentación, no solo por su versatilidad en la cocina, sino también por su alto valor nutricional. Se trata de un alimento con una densidad de nutrientes superior a la de muchos otros productos habituales en la dieta, destacando especialmente por su contenido en proteínas de alto valor biológico y su excelente perfil de aminoácidos esenciales.
A esta elevada concentración de nutrientes se suma su bajo aporte calórico, lo que refuerza aún más su relevancia en una alimentación equilibrada. Todos estos factores subrayan la importancia de incluir el huevo en cualquier dieta saludable y variada. Precisamente sobre este alimento ha hablado la nutricionista y experta Beatriz González Fernández en su cuenta de Instagram.
La especialista en nutrición ha puesto el foco en este alimento y en concreto, en la importancia de su correcta conservación. Para iniciar el debate, Beatriz González plantea dos preguntas a sus seguidores: "¿Guardas los huevos en el frigorífico? ¿Por qué si en el supermercado están a temperatura ambiente?".
Un interrogante al que responde resaltando la función de la cutícula, una fina capa que recubre la cáscara y protege al huevo de agentes externos como la salmonela: "El huevo tiene una cutícula, que es una piel súper finita que va por debajo de la cáscara y que lo protege, entre otras cosas, de la salmonela que puede estar en la parte exterior de la cáscara", explica.
Sin embargo, esta barrera natural puede verse comprometida por los cambios bruscos de temperatura: "Esa cutícula se puede romper con los cambios bruscos de temperatura y el huevo se podría contaminar. Para evitarlo, en los supermercados se suelen mantener a temperatura ambiente, ya que es más estable", señala. No obstante, esto no significa que guardarlos en la nevera sea incorrecto: "En casa, también se podrían mantener a temperatura ambiente, pero se recomienda guardarlos en el frigorífico porque los mantiene más frescos", aclara. Además, refrigerarlos ayuda a conservar "una clara más densa y una yema más centrada", concluye la nutricionista.
Por qué no tienes que lavar el huevo 3p6s41
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en 2020 se confirmaron 52.702 casos de salmonelosis dentro de la UE, de los cuales más de 3.500 se notificaron en España. Un dato relevante y que vuelve a recalcar la importancia de que el consumo de huevos sea siempre con ciertas precauciones.
Sin embargo, al igual que el lugar dónde guardarlos puede crear ciertas dudas entre los consumidores, también hay quien se pregunta si lavar la cáscara previamente a su consumo puede ser o no recomendable para evitar la salmonelosis.
Sobre esto, es importante destacar que la cáscara del huevo se considera porosa y con esa fina capa de cutícula que la impermeabiliza. Al lavar el huevo también podría eliminarse esta especie de escudo, haciendo que las bacterias penetren en la cáscara.
Por lo tanto, a pesar de que el huevo pueda presentar manchas, los expertos tampoco recomiendan lavarlo antes de meterlo en la nevera o proceder a su consumo. En su lugar, aconsejan limpiarlo con un paño seco en caso de que tenga suciedad visible. Mantener una manipulación adecuada es clave para disfrutar de los huevos de forma segura y sin riesgos para la salud.