
María Díez Campelo, subdirectora médica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA) Luis Cotobal Archivo y1u3v
Una investigadora salmantina lidera un proyecto nacional de 3,4 millones para el tratamiento del cáncer de médula 4h6b3n
El plan integra datos genómicos, experiencia del paciente e IA para mejorar el abordaje de los síndromes mielodisplásicos en 25 hospitales. 2k1l2l
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La medicina del futuro tiene acento salmantino. La doctora María Díez Campelo, hematóloga del Hospital de Salamanca e investigadora del IBSAL, va a coordinar un ambicioso proyecto nacional que busca mejorar el diagnóstico y tratamiento de los síndromes mielodisplásicos.
Es un tipo de cáncer que afecta a la médula ósea y que, a día de hoy, tiene muy pocas opciones reales de tratamiento.
La iniciativa se llama ‘Umbrella-Summa-Legacy’ y cuenta con una financiación de 3,4 millones de euros del Instituto de Salud Carlos III. Se desarrollará entre 2025 y 2026 y reunirá a 25 hospitales y centros de investigación de 16 comunidades autónomas.
El objetivo es muy claro: aplicar la medicina personalizada a una enfermedad compleja, silenciosa y aún muy desconocida.
Qué es esta enfermedad y por qué urge investigarla 2j5n1
Los síndromes mielodisplásicos son trastornos de la médula ósea que hacen que las células encargadas de producir sangre se vuelvan anómalas. Provocan bajadas en los niveles de glóbulos rojos, blancos o plaquetas. Aunque se consideran una forma de cáncer, su abordaje es muy difícil.
Esto es porque la mayoría de los pacientes son mayores de 70 años, y no pueden optar al único tratamiento curativo: el trasplante. Y porque los tratamientos existentes son escasos, poco eficaces y muy agresivos.
Por eso este proyecto tiene tanta importancia. Busca mejorar el diagnóstico, identificar patrones genéticos, escuchar a los pacientes y encontrar tratamientos más ajustados a cada caso.
Salamanca en el centro de la red nacional kd4g
Este nuevo paso no llega de la nada. En 2017, Díez Campelo ya impulsó desde Salamanca una red para ayudar a los profesionales a diagnosticar mejor esta enfermedad.
En los años siguientes, gracias a dos proyectos nacionales previos, más de 500 pacientes de distintos puntos del país se beneficiaron de técnicas como la secuenciación genética masiva, que antes solo estaba disponible en hospitales muy grandes.
Ahora, con este tercer proyecto, el objetivo es consolidar todo ese trabajo. La idea es crear una plataforma unificada en la que se integren los datos clínicos, genéticos, moleculares y, por primera vez, la experiencia directa del paciente durante el proceso asistencial.

La hematóloga María Díez Campelo coordina el proyecto 'UMBRELLA-SUMMA-LEGACY'
La novedad más importante es que este proyecto pondrá a los pacientes en el centro. Se recogerá su percepción, su experiencia y cómo viven realmente la enfermedad. Esto permitirá personalizar los tratamientos de forma más humana y precisa, no solo desde los análisis de laboratorio, sino también desde su calidad de vida.
“Hay pacientes con SMD de bajo riesgo que sobreviven muchos años, pero dependen constantemente de transfusiones. Otros, con alto riesgo, necesitan tratamientos muy intensos para poder vivir. En todos los casos, necesitamos herramientas que se adapten a lo que necesitan”, explica la doctora.
Además, el proyecto aplicará inteligencia artificial para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones complejos. También se validarán nuevas técnicas como el mapeo óptico del genoma y se digitalizarán imágenes de médula ósea para avanzar en el diagnóstico. Y se pondrá especial foco en pacientes con mutaciones específicas, predisposición hereditaria o neoplasias derivadas de tratamientos previos.
Un paso que puede cambiar vidas 3i173b
La doctora Díez Campelo lo tiene claro: este proyecto no solo ayudará a los pacientes, también será beneficioso para todo el sistema de salud. Evitará tratamientos inadecuados, reducirá costes, minimizará efectos tóxicos y aumentará la eficacia clínica.
“Es un avance muy importante. Nos permite consolidar una estrategia nacional en medicina de precisión para una enfermedad que necesita soluciones urgentes. No podemos seguir esperando”, concluye.