Imagen de la Audiencia Provincial de Salamanca. Archivo 464o6
Condenado a 25 años de prisión por agredir sexualmente a sus dos nietas ek1v
La Audiencia Provincial considera probados los abusos continuados durante años, iniciados cuando las víctimas eran menores de 10 años. 4tg3b
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La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a 25 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente de forma continuada a sus dos nietas, siendo menores de edad cuando sucedieron los hechos.
Los abusos se produjeron entre 2011 y 2017 en el domicilio familiar y en otros espacios del entorno privado, como una caravana propiedad de la familia. El tribunal considera probado que el acusado, que no tenía antecedentes penales, se aprovechó de la convivencia y la confianza familiar para mantener una conducta abusiva y persistente a lo largo de varios años.
Las niñas tenían entre 8 y 10 años cuando comenzaron los hechos.
Las víctimas no revelaron lo ocurrido hasta años después, ya en la adolescencia. Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial, ofrecieron un testimonio “coherente, firme y consistente”, según recoge la sentencia.
Los informes forenses aportados al proceso confirmaron que ambas sufren un trastorno de estrés postraumático grave derivado de lo vivido. Una de ellas llegó a autolesionarse de forma repetida como mecanismo de afrontamiento.
Durante la fase de instrucción, el acusado reconoció parcialmente algunos comportamientos, pero trató de restarles importancia. La Sala, sin embargo, consideró acreditada su responsabilidad y dictó una condena de 12 años, seis meses y un día por cada uno de los dos delitos continuados de agresión sexual, lo que suma un total de 25 años de prisión.
Además de la pena de cárcel, el condenado no podrá acercarse ni comunicarse con sus nietas durante ocho años. También queda inhabilitado para ejercer cualquier actividad, profesional o no, que implique o directo con menores durante un periodo de diez años superior al de la condena. Una vez cumpla la pena de prisión, quedará sometido a libertad vigilada durante otros ocho años.
El tribunal le obliga a indemnizar a cada una de sus nietas con 15.000 euros por daños morales y a hacerse cargo de todas las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular.
