Guijuelo, la villa chacinera, es conocida mundialmente por su jamón ibérico, pero no menos, en estos tiempos, por su estupenda gastronomía, donde viene de la mano con el vino de Pinhel y esa invitación a buscar equilibrio en la vida, como los manjares del 3.33 en el Gastrobar Virò con el aura de Andrés el de Tita.

En la lluviosa tarde de viernes se inauguró la VII edición de la Feria Gastronómica, situada en la Carpa Municipal de la plaza Mayor, por parte del alcalde de Guijuelo, Roberto Martín. Esta edición cuenta con 20 expositores y permanecerá abierta hasta el próximo domingo 23 de febrero.

A lo largo del fin de semana, los visitantes podrán disfrutar de la exposición y degustación de productos típicos como quesos, croquetas, miel, torreznos, vinos y dulces. No faltarán tampoco los talleres gastronómicos, los concursos y las catas.

La inauguración también ha contado con una degustación de Mexican-tacos Ibéricos a cargo del chef Sergio Fernández con los alumnos de la escuela de hostelería de Madrid.

'Del cerdo hasta los andares' 371q36

La inauguración de la Feria Gastronómica contó con la celebración de la V edición del concurso culinario ‘Del cerdo hasta los andares’, que ha contado con 8 participantes.

El jurado, que ha valorado tanto la originalidad, el sabor, creatividad y también la presentación, ha decidido que el plato ganador, con 266 puntos, sea ‘Pluma con aires de primavera’, realizado por Mª José Hernández, que se lleva un jamón donado por Sánchez Marcos y dos botellas de vino de Pinhel.

Mercedes Sánchez elaboró el plato ‘Solomillo de cerdo ibérico con bacon, piña y salsa de amaretto’, que con con 257 puntos, se llevó el segundo puesto y recibió una paleta donada por Casa Cheti y dos botellas de vino de Pinhel.

El tercer premio fue para Mª Antonia Díaz con el plato ‘Huevos a la guijuelense’ que consiguió 238 puntos y un lote de ibéricos donado por José Antonio García y dos botellas de vino de Pinhel.

3.33, el equilibrio culinario 5l5t10

La tarde noche tuvo también, una jornada matancera más, sabor a fiesta, convivencia, cultura y mucho ambiente 'paranormal'. El asunto fue el número 3.33, esa cifra tan lunática, como expica Andrés el de Tita, el del Virò que puede tener diferentes significados dependiendo del contexto en el que se utilice, como definía Álvaro.

Es que en muchas culturas y tradiciones espirituales, el número 3 representa la trinidad -Víctor, Andrés y Álvaro-, el equilibrio y la conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu. También simboliza la creatividad, la expresión y la comunicación, los factores que hacen de la gastronomía chacinera una reliquia culinaria.

Pero ya que hablamos de gastronomía, con Roberto, Sandra y Juan Pedro de anfitriones chacineros, fue una una invitación a buscar equilibrio en la vida, como bien se definía en la mesa de comensales mientras llegaba las viandas. Tal vez es preciso prestar más atención a la salud emocional, física o espiritual y, sobre todo, encontrar el sentido de la vida de cada uno.

Fue un placer compartir mesa con la Cofradía del Desarme de Oviedo, amabilidad asturiana a raudales, como también con el colega Sergio Martín y Mónica Longo, concursante de MasterChef. Es que Guijuelo da para mucho, Sandrita.

Es que el número 3.33 puede ser mucho más que una simple cifra. Dependiendo de tu perspectiva, puede ser un mensaje espiritual, una invitación al crecimiento personal o simplemente una coincidencia curiosa. Lo importante es estar abierto a las posibilidades y permitir que este número te inspire en tu camino.

¿Has visto el número 3.33 en tu vida? Esa es la pregunta que quedó en el aire, ay Andrés majete!