Imagen de una de las explotaciones clandestinas de la operación Pox 551ug
Desmantelan una red ilegal de venta de carne sin control sanitario: parte del entramado estaba en Ávila 2l17b
Hay cinco detenidos y 12 investigados. Se han inspeccionado nueve restaurantes, teniendo que ser cuatro de ellos cerrados cautelarmente. 401z4x
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La Guardia Civil, en la llamada operación Pox, ha logrado desmantelar una red que se dedicaba a la comercialización ilegal de productos cárnicos sin que pasasen algún tipo de control sanitario. Fruto del dispositivo se ha detenido a cinco personas y otras 12 han sido investigadas, que operaban en instalaciones de Ávila, Madrid y Toledo.
Todos los implicados han sido investigados por varios presuntos delitos contra la salud pública, maltrato animal, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales, sin que se descarte la inclusión de más personas en la trama dedicada a la introducción ilegal de ganado ovino y caprino en la cadena alimentaria.
Los agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil han realizado siete entradas y registros, cuatro de ellas en domicilios y tres en mataderos y explotaciones ganaderas. De igual manera, han inspeccionado nueve restaurantes, siendo cerrados cautelarmente cuatro de ellos, y una explotación ganadera clandestina.
En total, los agentes han intervenido 10.000 euros en efectivo, documentación, crotales, instrumental usado para el sacrificio de animales, dispositivos electrónicos y medicamentos veterinarios.
Se han sacrificado más de 350 animales al estar en condiciones severas de inanición o con enfermedades y malformaciones irreversibles.
Modus operandi 4w6u6g
El principal investigado se encargaba de gestionar una explotación en Toledo, que operaba clandestinamente al no estar en reflejada en el Registro General de Explotaciones Ganaderas. Dicha situación convertía en ilegal cualquier entrada o salida de animales desde la instalación.
Junto con otro implicado, llevaban a cabo transportes irregulares de ganado ovino y caprino, recogiendo animales también en explotaciones legales e ilegales, para trasladarles hasta las instalaciones clandestinas. Para intentar ocultar la actividad, usaban documentación falsificada con el objetivo de simular que los traslados eran legales.
Una parte del ganado era enviado directamente a un matadero autorizado en la provincia de Ávila, donde se mezclaba la actividad legal con la ilegal. Otra parte era llevada a otra explotación ganadera en San Fernando de Henares (Madrid), que funcionaba como el matadero clandestino principal de la trama.
En dicho lugar, los animales se sacrificaban sin autorización, en condiciones higiénico-sanitarias muy deficientes y sin respetar la normativa de bienestar animal.
La carne procedente de estos sacrificios ilegales era distribuida posteriormente a través de canales no autorizados. Uno de los arrestados participaba en el sacrificio de los animales y posteriormente repartía los productos cárnicos a nueve restaurantes de la provincia madrileña, los cuales la incluían en sus cartas e incluso llegaban a ofrecerla en reparto a domicilio a través de plataformas online.
Los investigadores también han constatado que los implicados recogían habitualmente carne en los mataderos clandestinos para distribuirla entre particulares de distintas localidades madrileñas, sin control ni trazabilidad.
La operación ha concluido que se trataba de una estructura criminal organizada, compuesta por varios escalones jerárquicos en los que cada integrante desempeñaba un rol concreto. La coordinación permitía sortear los controles de las autoridades y multiplicar los beneficios económicos.
Entre las prácticas fraudulentas destaca el pago en efectivo y en 'B', además de la facturación por debajo del precio real del ganado para evadir impuestos, lo que supone una modalidad de blanqueo de capitales.
En la operación han participado efectivos de Europol y diversas unidades de la Guardia Civil, entre ellas las del Seprona de Ávila, Madrid y Toledo, además de la participación de la Policía Municipal de la capital española.
