Andreu Buenafuente es el presentador de 'Futuro imperfecto'.

Andreu Buenafuente es el presentador de 'Futuro imperfecto'. RTVE 6w4g6f

Bluper

Andreu Buenafuente: "Los cómicos no vamos a cambiar la democracia de este país ni a dar lecciones de nada" 66385v

BLUPER habla con el humorista, que tiene una cita cada jueves con el público de La 1 con 'Futuro imperfecto', un proyecto "arriesgado de humor". 11243f

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Andreu Buenafuente se ha convertido en uno de los rostros de la nueva RTVE. El de Reus es una de las últimas caras conocidas en desembarcar en la Corporación. Lo ha hecho con el programa de humor Futuro imperfecto, que puede verse cada jueves a las 22:50 horas en La 1. Un espacio que ha sido bien recibido por la audiencia.

Tras un buen debut con un 12,8% de cuota y 1.233.000 espectadores, Futuro imperfecto, confirmó su buena acogida en el prime time de la pública al firmar un 10,8% y 1.046.000 seguidores con su segunda entrega. Esto convierte, provisionalmente hablando, al programa de Buenafuente en uno de los éxitos de la parrilla actual de TVE.

Soy bastante anti datos, en el sentido de que no me gusta hacer alarde de ellos. Sí que los tengo presentes en otros aspectos, más teniendo en cuenta que Futuro imperfecto es un proyecto arriesgado”, dice el showman en una entrevista concedida a BLUPER.

Pero lo importante es mantenerse y seguir trabajando”, añade, señalando que busca estar “enfocado en sacar adelante su trabajo”, ajeno a otros temas como la situación de La familia de la tele o los límites de la comedia.

Llevabas casi diez años fuera de una televisión generalista, puesto que has estado principalmente en Movistar Plus+ y a nivel autonómico en TV3. ¿Qué fue lo que te convenció de este proyecto?

La época en la que estuve en Movistar Plus+ fueron casi seis años en un tipo de televisión generalista diferente, una de pago, porque llega a todo el territorio. Fue un poco convencimiento mutuo. Teníamos ganas tanto RTVE como yo. Lo que necesitaba era tener un proyecto, no volver porque sí. Estoy en ese momento en que me puedo permitir eso.

Andreu Buenafuente en 'Futuro imperfecto'.

Andreu Buenafuente en 'Futuro imperfecto'.

Quería estar detrás de una propuesta que tuviera sentido. Estaba haciendo unos especiales en la televisión catalana que eran como resúmenes del año. En el último, sentí que había la posibilidad de hacer un formato más o menos nuevo. Como solemos decir en el equipo: es la síntesis, casi un destilado, de todo lo que hemos hecho: era un teatro y actualidad.

En ese momento, TVE empieza su transformación y parece estar más receptiva. No recuerdo quién me llamó, pero sí cuando nos encontramos y les dije mi propuesta. Les gustó y comenzamos a desarrollarla.

Debutasteis con muy buenos datos y el segundo programa también los ha tenido. ¿Tienes en cuenta la evolución de la audiencia?

Soy un poquito anti datos, en el sentido de hacer propaganda y bandera de ellos. Pero es inevitable tenerlos presentes, especialmente en un proyecto que era un poco arriesgado. Más que buenas cifras, que también, lo que nos importan es que transmitan solidez. Eso da mucha confianza y seguridad para trabajar. Lo esencial es mantenerse, nos da una pista de cómo cuidar el formato. Pero si al final este no funciona, pues toca irse a casa y ya está, tampoco es el fin del mundo.

"Si al final un formato no funciona, toca irse a casa y ya está. Tampoco es el fin del mundo"

Se ha comentado que, originalmente, Futuro imperfecto iba a emitirse en el prime time del viernes contra Tu cara me suena. ¿Qué hay de verdad en eso?

Realmente nada y eso es algo muy divertido. Lo comentaba ayer justo en el programa con Berto Romero. Es rumor que alguien propaga, que nadie confirma y que todos replican. Creo que podría hasta estudiarse en las universidades de periodismo. Forma parte también de la cultura que no acaba de confirmar algo. Tampoco era la exclusiva del siglo.

He ido yo por la calle y me paraban para preguntarme si iba a estrenar el viernes. Berto y yo nos reíamos y dijimos que era la cadena la que debía confirmarlo. Tuvimos que pedirles que anunciaran la fecha de verdad. Fue todo así. Sí que fue bonito las ganas de la gente por ver que volvíamos.

Parece que ahora estrenar un programa de humor en casi un acto de valor.

No, para nada. No somos tan valientes como parece. Estos días y semanas, he estado pensando que solo debo concentrarme en realizar el programa. Es cansino estar hablando todo el rato de los límites de la comedia. Al final, casi es someterse al dictado de no se sabe muy bien qué intereses. Lo que tengo que hacer es demostrar con mi trabajo que ni es tan difícil ni tan imposible. Es solo un signo de madurez.

Andreu Buenafuente durante su monólogo en 'Futuro imperfecto'.

Andreu Buenafuente durante su monólogo en 'Futuro imperfecto'.

Últimamente, parece que los programas de entrevistas con momentos de humor están más en auge. Junto a El Hormiguero o La Revuelta en abierto, ahora ha llegado Al cielo con ella o Futuro imperfecto. ¿Se han vuelto a poner de moda?

No lo sé. Tampoco sé si calificaría a El Hormiguero como programa de humor. Es entretenimiento, pero creo que va más allá de la comedia. Este tipo de formatos son del género más adaptable. Aunque, la verdad, siempre estuvieron allí.

Lo que pasa es que se está viendo cómo espacios que estaban en la televisión de pago han saltado al abierto. Eso es lo que habría que analizar más, de cómo estos formatos han encajado mejor o peor en su paso a la televisión generalista. Quizás se vea que se ha estado infravalorando un poco al público, que es muy variado.

Ahora la gente tiene muchísima información y las franjas de edad están más fragmentadas. La audiencia busca programas que le sorprendan. Pero, aun así, veo muy prematuro sacar conclusiones. Sólo sabemos que el consumo de la televisión generalista es un poco más exigente.

La Revuelta comenzó con muy buenas cifras de audiencia, pero lleva una temporada en la que no está firmando malos datos, pero están lejos de los iniciales. ¿A qué crees que se debe su bajón de audiencia?

Quizás sea demasiado, pero considero que a los programas se los somete a un escrutinio continuo. Da mucho morbo y es difícil luchar contra ello. Los formatos de entretenimiento se construyen cada día y ninguno puede soportar la presión de ver si sube y baja la cuota de pantalla continuamente.

"A los programas se los somete a un escrutinio continuo. Da mucho morbo y es difícil luchar contra ello"

Hay que buscar el largo recorrido y ver cómo encajan las propuestas. Por supuesto, hay que saber que se está en una competición, pero creo que hay que mirar un global y no un dato diario.

Se ha cuestionado mucho la imparcialidad de los nuevos formatos de RTVE. En el primer programa hablaste de Pedro Sánchez en el monólogo. ¿Temes que te digan algo de una parte o de otra?

Lo que dije no era broma. Comenté que nadie me había dicho nada de lo que puedo o no decir. Eso es verdad pura y dura. Parece que cuando un cómico habla, se forma un revuelo. Consideré que, en ese momento, era importante aclarar este tema: nadie me dice de lo que puedo hablar.

Es esencial destacarlo, da una nota de modernidad y de carácter. A mi edad, si vienen personas a condicionarme, pues no. Estamos todos en el mismo barco, aunque cada uno tiene su criterio. Mi equipo y yo somos conscientes también de dónde estamos, no somos unos locos. Al final, lo que hay que aplicar el sentido común. TVE nunca me ha dicho qué puedo decir o no.

"Estamos viviendo un tiempo en el que se arrincona la voz profesional para darle espacio a la reacción inmediata de un influencer"

Eso demuestra que la comedia es un tema serio.

Insisto en lo de la madurez, tanto a nivel social como democrático. Los humoristas no venimos a cambiar la democracia de este país y tampoco vamos a dar lecciones de nada. Estamos ya en 2025 y quizás deberíamos relajarnos un poco. Que cada uno haga su labor, la clase política con su trabajo, los comediantes el nuestro y los demás con lo suyo también.

A los cómicos nos ponen muy en el centro, pero habría que hacer caso también a los intelectuales o los expertos. Estamos viviendo un tiempo en el que se arrincona la voz profesional para darle espacio a la reacción inmediata de un influencer que no se sabe de dónde ha salido o que, directamente, es un conspiranoico. La sociedad es más sana cuando escucha, cuando el político se comporta con dignidad y el comediante su trabajo. Nosotros no somos el centro del mundo.

Andreu Buenafuente en 'Futuro imperfecto'.

Andreu Buenafuente en 'Futuro imperfecto'.

Ahora estás en TVE, pero has estado mucho tiempo en TV3, así como en privadas como Atresmedia o de pago como Movistar. ¿Qué diferencias ves?

He tenido la suerte de probarlas todas y tener casi una foto panorámica de ellas. Tuve la suerte de comenzar mi andadura televisiva en la autonómica catalana en el 95, estando diez años que en los que tuve una libertad creativa que sentó la base de lo que somos mi equipo y yo.

Eso luego me permitió saltar y probar suerte fuera. Cada empresa tiene su personalidad y criterio. En todas ver líneas rojas, que son las editoriales. En todas he aprendido algo distinto. Lo que tienen las televisiones públicas es una frescura que es complicada de encontrar en el resto. Estoy muy agradecido con todas las cadenas que me han acogido, pero formar parte de la televisión pública es como estar en casa.

"No diré nada sobre 'La familia de la tele'. Sólo que todo termina colocándose en el tiempo"

Las cosas del destino han hecho que ahora los antiguos rostros de Sálvame sean compañeros tuyos de cadena. Desde esa perspectiva, ¿cómo ves las audiencias que está cosechando La familia de la tele?

No creo que deba hablar de eso. Claro que tengo mi opinión como ciudadano, pero desconoce qué planes hay tras el magacín ni que tienen pensado los productores de TVE. Tengo que respetar a mis jefes, ellos sabrán lo que hay que hacer. Sí que creo que, al final, todo se coloca en el tiempo. Vamos a esperar.