Cuenta atrás para el inicio de una fecha habitualmente marcada en rojo en el calendario de familias y trabajadores. Desde el próximo 2 de abril, los aragoneses están llamados a realizar su Declaración de la Renta, un trámite que, aunque se realiza cada año, muchos ciudadanos acuden con preocupación y cierto desconocimiento de las ayudas o deducciones que se pueden aplicar en cada comunidad.
Para este año, como novedad, se han incluido dos nuevas deducciones para las familias aragonesas. La primera de ellas afecta a los gastos en clases de apoyo o refuerzo de materias objeto de enseñanza en Educación Infantil, Educación Básica Obligatoria y Formación Profesional Básica. Se incluyen las desarrolladas o impartidas tanto en los propios centros educativos como en centros externos, sean públicos o privados, así como las cantidades abonadas a personas físicas, siempre que estén dadas de alta en el correspondiente epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
En concreto, las familias podrán deducirse un 25% de lo gastado en esas clases, siempre que no supere un máximo de 300 euros por descendiente, si bien este límite varía en función de si es declaración individual (100 euros), conjunta (200 euros) o familia numerosa (300 euros).
Además, la Renta de 2024 incluye también otra novedad, la deducción por gastos en formación para la autonomía y la vida independiente de menores con discapacidad. Con ella, las familias podrán deducirse las cantidades destinadas al pago de actividades de formación dirigidas al fomento de la autonomía y de la vida independiente de los descendientes menores de edad con una discapacidad igual o superior al 65%.
En total, Aragón cuenta con una veintena de deducciones que pueden aplicar las familias, como las destinadas al nacimiento o la adopción de tercer hijo, pudiendo llegarse a deducir hasta 600 euros, o cubrir los gastos de guardería, hasta un límite de 250 euros.
Igualmente, hay otras deducciones como la adquisición o rehabilitación de vivienda en zonas rurales, el cuidado de personas dependientes, las donaciones ecologistas y científicas, o, simplemente, tener más de 70 años.