El megacontrato resulta esencial para la reparación y conservación de las tuberías de Zaragoza.

El megacontrato resulta esencial para la reparación y conservación de las tuberías de Zaragoza. Miguel G. García Ayuntamiento de Zaragoza 262j

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El megacontrato de 10 millones para conservar y reparar las tuberías de Zaragoza vuelve a quedar desierto 1x661v

Ecociudad tendrá que volver a sacar los pliegos aumentando los precios después de que ninguna empresa haya presentado ofertas. 3i122f

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El megacontrato para la conservación y el mantenimiento de la red de acequias y tuberías de Zaragoza, valorado en 10,4 millones de euros, ha vuelto a quedar desierto y tendrá que salir por tercera vez a licitación.

El último concurso se publicó en el perfil del contratante el pasado 13 de marzo con un plazo de 30 días naturales para que las empresas interesadas presentasen sus ofertas. Sin embargo, ninguna lo hizo, algo que ya había sucedido anteriormente. La principal consecuencia es que el procedimiento vuelve nuevamente a la casilla de salida, un varapalo para el que ya se busca solución.

El pasado 16 de abril, la gerencia de Ecociudad acordó abrir un nuevo expediente con el mismo objeto. Para hacer más atractivo el contrato se ha requerido a los técnicos la revisión del cuadro de precios del concurso anterior con el objetivo de "actualizar el presupuesto máximo de gasto".

Es lo que ya se hizo la última vez. Entonces, el contrato se incrementó una media del 18% respecto a la primera licitación tras haber realizado "una serie de consultas al mercado" con la intención de 'dar en el clavo'.

Solo en el capítulo de saneamiento, los precios aumentaron un 32% para hacerlos más atractivos a ojos de las empresas, mientras que los hormigones se encarecieron otro 26%. Pero nada de esto ha sido suficiente.

La importancia de este contrato no es, ni mucho menos, menor, ya que, como reconocen desde Ecociudad, se trata de un servicio "esencial" para la capital. De él, no en vano, dependen el mantenimiento, la renovación y las reparaciones de las tuberías que surgen de manera imprevista y que han de atenderse de forma inmediata. ¿Qué ha ocurrido entonces para que haya vuelto a quedar desierto?

El Ayuntamiento cree que el contrato no ha resultado lo suficientemente atractivo debido a la actual incertidumbre de la coyuntura financiera, marcada por la guerra arancelaria de Donald Trump, y a unos gastos de personal que siguen en aumento.

El propio Banco de España habla de un alza interanual del 5% en los costes de la edificación residencial en España -estrechamente vinculada a la obra civil- en el primer mes de 2025, la mayor subida en el indicador desde la crisis de suministros y el estallido de la guerra en Ucrania por la invasión rusa en 2022.

Este repunte contrasta con el 0,5% reflejado por el mismo índice del supervisor al término de 2024, circunstancia que, según indican los técnicos, ha motivado la necesidad de revisar los costes indirectos del pliego.

En este sentido, recuerdan que la patronal de las grandes constructoras ha dado cuenta a lo largo de los últimos meses de una renovada revalorización de materiales básicos como el acero, que se ha encarecido un 36%, el cemento (5,6%), el aluminio (12%) y la electricidad (54%).

Así, la solución de Ecociudad pasa por revisar de nuevo los precios incrementándolos en un 7% y dedicando un 4% más a los costes indirectos. Asimismo, se aplicará un 2% sobre el PEM en concepto de seguridad y salud, un 6% en concepto de gastos generales y otro 6% en concepto de beneficio industrial.

El precio estimado del nuevo contrato será de 10.450.000 euros, cantidad a la que, de sumarse un 21% de IVA, se quedaría en algo más de 12,6 millones de euros.

Desde la sociedad recalcan que se trata de un gasto necesario, oportuno y conveniente, dado que Ecociudad carece de medios personales suficientes para llevar a cabo las obras de reparación de la red de saneamiento.

Ir a un procedimiento restringido o negociado para salvar el contrato no es una opción, ya que no se dan los supuestos previstos en la Ley de Contratos del Sector Público. Para optimizar la tramitación istrativa, el contrato se licitará por un período de dos años con posibilidad de dos prórrogas anuales adicionales.

En caso de recibir ofertas se elegirá la que mejor exponga y detalle la metodología de los trabajos a desarrollar; aquella que incluya unas correctas medidas de gestión medioambiental, de residuos y en materia de prevención de riesgos, que oferte unos medios materiales y humanos idóneos a la naturaleza de los trabajos a desarrollar y que plantee unas adecuadas medidas para reducir las afecciones al tráfico rodado, los comercios y la ciudadanía.

La oferta económica se valorará con un máximo de 49 puntos, mientras que la memoria técnica supondrá otros 20, los medios humanos otros siete y los compromisos para disminuir las afecciones, otros tantos.

Este nuevo intento se tramitará por la vía de urgencia, dado que se trata de un servicio básico, necesario y de interés público que responde a una necesidad inaplazable que se tiene que seguir prestando de forma regular debido a que es necesario para el correcto funcionamiento de la red de saneamiento de la ciudad y para garantizar la protección al medioambiente.

La principal consecuencia de este procedimiento de urgencia es que los interesados tendrán un máximo 15 días naturales, y no 30, para enviar sus ofertas. Pero que el contrato haya vuelto a quedar desierto no quiere decir, en todo caso, que el servicio vaya a dejar de prestarse, ya que seguirá a cargo del actual adjudicatario hasta que se encuentre uno nuevo.