Los vecinos que circulaban alrededor de las 14.00 horas por la céntrica calle Alfonso I de Zaragoza se han llevado un pequeño susto al ver cómo parte de un balcón se desprendía y caía al suelo. Han sido, según explican desde el Ayuntamiento, aspectos ornamentales de la cornisa de un edificio protegido.

Han sido los peatones que circulaban por la zona y los comerciantes de las proximidades quienes han dado la voz de alarma y han avisado a las fuerzas de seguridad, que, junto a los funcionarios de Urbanismo, han acordonado la zona hasta comprobar que no hay mayor peligro. 

Afortunadamente, no hay que lamentar ningún herido por este desprendimiento, pese a que, dada la popularidad de esa calle y al tratarse de un día festivo, se encontraba bastante transitada a esas horas.

Este suceso coincide con que, hace apenas dos semanas, se desprendía un balcón entero en un edificio de la plaza de Santo Domingo, cayendo encima de una terraza de un bar y de un coche. En ese caso, tampoco hubo que lamentar heridos, y el Ayuntamiento ya advirtió de que tenían que ser los propios vecinos quienes encargaran la revisión de la fachada.