La Audiencia Provincial de Alicante ha sentenciado a un hombre de 57 años a un año de prisión tras haber provocado un incendio en un bajo que ocupaba ilegalmente, supuestamente con el objetivo de eliminar malos olores, según informa Efe.
Según los hechos probados, el fuego se inició cuando el acusado colocó en el falso techo una olla metálica con brasas encendidas de madera, lo que desencadenó el incendio al dejar el recipiente desatendido. El objetivo, según declaró el propio acusado en su última intervención durante el juicio celebrado el pasado 28 de abril, era mitigar los olores derivados de aguas residuales.
La Fiscalía había solicitado una pena de 11 años de cárcel por delito de incendio, pero el tribunal de la Sección Décima consideró que no se acreditó que las llamas generasen un riesgo real para la vida o integridad física de las personas. Por ello, rebajó la condena a un año de prisión.
La resolución judicial destaca que solo fue necesario evacuar a dos personas del bajo contiguo debido a la acumulación de humo, sin que sufrieran daños físicos ni fuera necesario desalojar el resto del edificio, dado que el fuego no se extendió a otras viviendas.
Además, el tribunal aplicó la atenuante de alteración psíquica, basándose en un informe médico que diagnostica al acusado con un trastorno de personalidad con rasgos narcisistas y un episodio de trastorno psicótico breve, asociado a una personalidad inmadura en contextos de estrés.
Los jueces también tuvieron en cuenta el conflicto vecinal persistente con otros residentes y con los propietarios del inmueble —que ya habían iniciado el proceso de desahucio—, lo que habría provocado una leve alteración de sus capacidades cognitivas en el momento de los hechos. No obstante, el informe pericial concluyó que el hombre conservaba su capacidad para comprender y decidir.
La sentencia también le impone tres meses de multa, a razón de seis euros diarios, por un delito de usurpación de inmueble. Asimismo, deberá indemnizar a la empresa propietaria del piso con 1.818,04 euros por los daños ocasionados.
El incidente ocurrió el 17 de enero de 2024 alrededor de las 17:30 horas, cuando el procesado prendió fuego a trozos de madera y otros materiales inflamables dentro de una olla metálica, que luego colocó en el falso techo. Posteriormente se ausentó del lugar durante aproximadamente media hora, dejando el fuego sin supervisión.
La intervención de los bomberos y la policía, alertados por un aviso, permitió ventilar los dos bajos afectados por el humo. Al regresar al lugar, el hombre explicó que encendió las brasas con la única intención de neutralizar los malos olores, negando haber querido provocar un incendio. Aun así, fue detenido y enviado a prisión provisional.
Esta sentencia puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en un plazo de diez días desde su notificación.