La gestión del uso de antibióticos en veterinaria vive un momento clave en España, en el que el equilibrio entre el control sanitario y la viabilidad del ejercicio profesional se convierte en un reto de primer nivel.
Desde el 3 de febrero y hasta el 31 de marzo, el sistema ESUAVet abrirá el periodo de declaración de datos sobre la dispensación y venta de antimicrobianos veterinarios, reforzando la posición de España como referente en la vigilancia del consumo de estos medicamentos.
Sin embargo, los veterinarios advierten sobre las dificultades que plantea la reciente implementación de PRESVET, un sistema que consideran innecesariamente complejo y que multiplica la carga istrativa.
Gonzalo Moreno del Val, vicepresidente del Consejo General de Colegios de la Profesión Veterinaria de España y presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante, reclama una moratoria para evaluar su viabilidad.
Según Moreno, herramientas como ESUAVet han demostrado ser eficaces y suficientes para garantizar el control del uso de antimicrobianos, asegurando la salud pública sin obstaculizar la labor diaria de los profesionales del sector.
Según Moreno del Val, aunque el control del uso de antibióticos es esencial para combatir las resistencias bacterianas, el sistema actual no es el más adecuado. "Estamos absolutamente comprometidos con la lucha frente a las resistencias a los antibióticos, pero este sistema no es operativo y genera duplicidades innecesarias", señala.
La situación comenzó con la implementación de un reglamento europeo que buscaba reducir el uso de antibióticos en veterinaria. España ha logrado reducirlo en un 70 % durante la última década, convirtiéndose en el país europeo con la mayor disminución.
Hasta ahora, el control se realizaba a través del sistema de la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS), que medía de forma indirecta el uso de antibióticos mediante datos automatizados.
Sin embargo, el nuevo sistema Presvet, del Ministerio de Agricultura, exige que el veterinario registre manualmente el uso de cada dosis istrada, lo que supone un aumento considerable de la burocracia.
"Cada vez que utilizo un antibiótico, tengo que rellenar una serie de datos sobre el uso exacto, el porcentaje del frasco empleado y estimar el cumplimiento del tratamiento por parte del propietario del animal", detalla Moreno del Val. Además, subraya que muchas de estas exigencias carecen de utilidad práctica y únicamente ralentizan la atención veterinaria.
A esta problemática burocrática se suma la escasez de medicamentos autorizados en veterinaria. "No tenemos tantas opciones como en medicina humana", afirma Moreno del Val, lo que en ocasiones obliga a los veterinarios a recurrir a su criterio clínico para prescribir tratamientos que no están contemplados en la ficha técnica del medicamento.
Consecuencias k453x
Moreno del Val alerta de las graves consecuencias que esta normativa podría tener no solo para la salud animal, sino también para la salud pública.
Existen enfermedades zoonóticas, -transmisibles de animales a humanos-, como la rickettsiosis, cuyo tratamiento de elección es la doxiciclina, un fármaco que, aunque común en veterinaria, no está autorizado específicamente para esa patología en la ficha técnica. "Se pone en riesgo la salud de los animales", afirma.
"Si nos atenemos estrictamente a la normativa, podríamos dejar a ciertos animales sin tratar, lo que supondría un riesgo para la salud pública", advierte.
Otro de los problemas detectados es la obligación de utilizar envases grandes de medicamentos veterinarios, aunque el tratamiento solo requiera una pequeña cantidad.
Esto deja en manos del propietario dosis sobrantes, lo que incrementa el riesgo de un mal uso futuro y contradice el objetivo de reducir las resistencias bacterianas.
En opinión de Moreno del Val, la solución pasa por detener la aplicación de esta normativa para analizarla en profundidad. "Hemos pedido una moratoria para poder estudiar su impacto y adaptar el sistema a las peculiaridades de la medicina veterinaria, especialmente en el caso de los animales de compañía", concluye.